Un intento de robo millonario fue frustrado en el aeropuerto internacional de Santiago de Chile, luego de un tiroteo en la pista de aterrizaje y despegue que dejó dos muertos, incluyendo a un presunto ladrón y un funcionario de seguridad del aeropuerto.
El grupo de delincuentes, armados y con entrenamiento profesional, logró traspasar la primera línea de seguridad, pero no la segunda que fue decisiva para impedir el robo de más de 32 millones de dólares. A pesar del aviso, los ladrones lograron acercarse al avión que llegaba de Miami con remesas millonarias, momento en el que se inició el tiroteo.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, calificó la inseguridad como una prioridad para el país, y aseguró que su gobierno perseguirá de manera incansable a la delincuencia y a aquellos que ponen en riesgo la vida de los chilenos.
En su intento de escape, los ladrones quemaron varios autos en la carretera que une el aeropuerto con Santiago de Chile. Este atraco habría sido el más grande de la historia de Chile si no hubiera sido impedido, superando los robos millonarios que tuvieron lugar en la misma terminal aérea en 2014 (7,9 millones de dólares), y 2017 (21 millones).
Por su parte, el director de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), general Raúl Jorquera, afirmó que no existen brechas de seguridad que hagan el aeropuerto inseguro, pero admitió que se deben revisar los procedimientos de seguridad y realizar autocrítica.
En el tiroteo, uno de los presuntos asaltantes y un bombero fallecieron mientras participaban en el enfrentamiento armado. A pesar del trágico desenlace, el rápido accionar de las unidades de seguridad logró evitar un atraco millonario en el aeropuerto internacional de Santiago de Chile.
