Pese a las graves acusaciones de corrupción formuladas por la Contraloría General de la República contra el presidente ejecutivo de Essalud, el ministro de Trabajo no ha efectuado aún la necesaria propuesta de cambio.
El ministro Alfonso Adrianzén insiste en mantener en el más alto cargo de Essalud a Aurelio Orellana Vicuña, acusado de un pago de S/ 41 millones, pese a las denuncias de la Contraloría por sobrevaluación de S/ 15 millones y direccionamiento de compras.
Así también, el ministro ha designado como director general de Trabajo a quien es, a su vez, jefe de la Oficina General de Asesoría Jurídica y jefe de la Oficina de Atención al Ciudadano y Gestión Documentaria, generando una abierta incompatibilidad orgánica, llegándose a absolver consultas generadas por el mismo funcionario público solicitante.
La gestión del Ministerio de Trabajo se viene concentrando en una sola persona, quién no cumpliría con los requisitos para tal cargo, perfil profesional y experiencia requerida, de acuerdo a información propalada en medios de comunicación, lo que podría suponer la emisión de opiniones favorables direccionadas.
Los constantes cuestionamientos y denuncias de corrupción en el MTPE, durante la gestión de Adrianzén, lo descalifican para el ejercicio en el cargo. Evidencia ineficacia para la generación de empleo y la tutela de los derechos sociolaborales, no obstante, en su gestión se ha atentado contra la representatividad de la CGTP y puesto en peligro las garantías sindicales de carácter supraconstitucional.
En tal sentido, la CGTP exhorta a la Contraloría a emitir el informe sobre esta preocupante situación, al mismo tiempo que demanda al Ministerio Público ejercer las acciones penales correspondientes según su competencia.
La CGTP reitera su exigencia de renuncia del ministro de Trabajo y del presidente ejecutivo de EsSalud por estas denuncias de corrupción. Esta es una muestra más de la ilegitimidad e insostenibilidad del gobierno dictatorial de Dina Boluarte.