El programa ‘Todos comemos lo mismo’ busca verificar la alimentación de más de 4 millones de estudiantes en 62 mil colegios del país
El Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) puso en marcha este lunes un operativo relámpago denominado ‘Todos comemos lo mismo’ para fiscalizar la calidad de los desayunos que reciben millones de escolares. La iniciativa convoca a la Contraloría y el Ministerio Público para supervisar la entrega de alimentos en más de 62 mil instituciones educativas a nivel nacional.
La ministra Lesly Shica anunció la medida desde Cusco y subrayó que la seguridad alimentaria de los estudiantes representa una prioridad absoluta de su gestión. El operativo apunta a garantizar que los más de 4 millones de escolares beneficiarios del programa reciban alimentos de calidad sin irregularidades en su preparación o distribución.
«Desde que me dieron la responsabilidad de ser ministra del Midis accioné y decidí priorizar la seguridad alimentaria de los escolares, reuniéndome con las principales autoridades que tienen que ver con la fiscalización», expresó Shica. La funcionaria detalló que coordina acciones con organismos fiscalizadores para endurecer el control sobre los proveedores y procesos de compra.
Transparencia en las compras y coordinación interinstitucional
El Midis articula esfuerzos con entidades como la Sociedad Nacional de Industrias, Perú Compras y la OECE para transparentar las convocatorias y procesos de adquisición de alimentos. Esta coordinación busca cerrar los espacios para posibles actos de corrupción o entrega de productos de baja calidad que afecten la salud de los menores.
La directora ejecutiva del Programa de Alimentación Escolar (PAE), Saby Mauricio, encabeza las acciones en Puno junto al contralor general César Aguilar. La presencia de la máxima autoridad de control evidencia el carácter prioritario que el gobierno otorga a esta fiscalización.
El primer operativo de esta naturaleza se ejecutó el 31 de octubre en Lima con participación del presidente José Jerí y varios ministros. En aquella ocasión se supervisaron colegios de Lima Metropolitana y Callao para verificar directamente la preparación y distribución de los desayunos escolares.
La medida responde a la necesidad de garantizar que los recursos públicos destinados a alimentación escolar cumplan efectivamente su objetivo. Miles de estudiantes en situación vulnerable dependen de estos desayunos como su primera comida del día.



