Su abogado reveló que la expresidenta analiza reincorporarse a la entidad donde trabajó 25 años o lanzarse como candidata en las elecciones de 2026
La expresidenta Dina Boluarte, destituida por el Congreso hace dos semanas por incapacidad moral permanente, ya proyecta su retorno a la vida pública. Según declaraciones de su abogado Juan Carlos Portugal, la exmandataria considera dos caminos: volver al Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) o participar como candidata en las elecciones generales de 2026, que incluirán la renovación del Parlamento bicameral.
Entre el servicio público y la candidatura política
Portugal afirmó este jueves en radio Exitosa que Boluarte no permanecerá alejada de la actividad pública. «Conociendo lo activa que es, estoy absolutamente seguro que algo va a hacer y poco tiempo estará en casa», señaló el abogado. La primera opción que barajó fue el regreso al Reniec, institución donde Boluarte construyó su carrera durante casi 25 años. Allí comenzó como practicante y ascendió hasta ocupar posiciones de jefatura.
Al ser consultado sobre una eventual postulación al Congreso, Portugal no descartó la posibilidad. «No sé si diputada o senadora. No he llegado a ese nivel de información como ella», respondió. Los comicios de 2026 elegirán al próximo presidente y renovarán el Parlamento, que retomará el sistema bicameral eliminado por la Constitución de 1993.
Investigaciones fiscales y crisis de legitimidad
El abogado defendió el derecho de su clienta a reinsertarse en la vida política citando el artículo 3 de la Constitución. «Finalmente, es el pueblo quien defina o no su decisión», argumentó. Portugal también descartó que Boluarte busque asilo diplomático. «La presidenta no tiene la mínima intención de asilarse en ninguna embajada. Siempre la va a encontrar en su casa de Surquillo», aseguró tras conocerse que el Poder Judicial rechazó un nuevo pedido fiscal para impedirle salir del país.
Boluarte enfrenta múltiples investigaciones por presunta negociación incompatible y corrupción, además de la muerte de 49 personas durante las protestas que estallaron tras asumir la presidencia en diciembre de 2022. El Congreso la destituyó acusándola de mantener una «permanente incapacidad moral» frente a la crisis de inseguridad ciudadana que atraviesa el país.