En el marco de las celebraciones por el Día Nacional el 10 de octubre, el presidente Lai Ching-te ofreció un discurso titulado “Un nuevo Taiwán se levanta en tiempos de cambio”, en el que destacó los avances democráticos, económicos y sociales del país, así como su firme compromiso con el bienestar de la ciudadanía. Subrayó que Taiwán se ha consolidado como un faro de la democracia en Asia. “En medio de la adversidad, seguimos impactados; y frente a los desafíos, nos volvemos cada vez más fuertes”, expresó.
El presidente Lai dedicó también palabras de reconocimiento a quienes han contribuido silenciosamente al desarrollo del país. En especial, agradeció a los llamados “superhéroes de las palas”, ciudadanos que prestaron ayuda solidaria a los afectados por las recientes inundaciones en Hualien. Tras el deslizamiento de tierra en el río Mataian, estos voluntarios se calzaron botas de lluvia, tomaron palas y recorrieron largas distancias para brindar asistencia, permitiendo un rápido retorno a la normalidad para los residentes.
El mandatario destacó que cada “superhéroe de la pala” no solo removió el espeso lodo y ayudó a las víctimas a regresar a casa, sino que también ofreció un rayo de esperanza, reconfortando el corazón de todos. Este gesto refleja la inmensa resiliencia y determinación del pueblo taiwanés para proteger su patria en tiempos de crisis.
Asimismo, expresó su gratitud a los héroes de todos los sectores que participaron en las labores de socorro: ciudadanos, amigos extranjeros, el ejército, la policía, los bomberos y el personal de los gobiernos central y local. Este movimiento espontáneo y nacional, sin precedentes en el mundo, proyecta al exterior la compasión y grandeza de Taiwán, una pequeña nación montañosa con un espíritu inmenso.
Cabe mencionar que los orígenes del movimiento “superhéroes de las palas” se remontan a un video publicado por un padre y su hijo, propietarios de un puesto de comida estofada en Hualien, devastada por las inundaciones. Con un enfoque desenfadado y humorístico, invitaron a través de redes sociales a “jugar en el barro” y colaborar en las labores de limpieza. Al describir la experiencia como “comprar un boleto para jugar en el barro y otro para ir a casa a ducharse”, lograron simplificar el proceso de participación e inspiraron a 500,000 voluntarios a viajar espontáneamente a Hualien para ayudar, ganándose el apodo de “superhéroe de la pala”.
El discurso concluyó con un mensaje de unidad y determinación: “Continuaremos liderando el país con los corazones unidos, sin temor ante las dificultades o desafíos, y con valentía, hacia un mañana aún mejor.”