Carolina Jaramillo rompió en llanto durante la protesta del 15 de octubre tras esconderse de bombas lacrimógenas. La cantante acudió al Centro de Lima para pedir justicia por el asesinato de su esposo, pero la marcha terminó en violencia policial contra manifestantes pacíficos.
Carolina Jaramillo asistió a la marcha nacional del miércoles 15 de octubre en el Centro de Lima con un objetivo claro: exigir justicia por el asesinato de Paul ‘Ruso’ Flores, cantante de Armonía 10 y padre de su hijo, quien murió a disparos en marzo de este año. Sin embargo, la protesta terminó con la artista y su equipo escondidos de la represión policial. «Están que disparan. No es justo», declaró entre lágrimas en un video compartido en sus redes sociales.
Ataque indiscriminado
Jaramillo llegó a la marcha junto a su equipo de trabajo, todos vestidos con polos blancos que llevaban el rostro del ‘Ruso’. La protesta comenzó de manera pacífica, pero derivó en violencia cuando la policía intervino con bombas lacrimógenas. «Tuvimos que escondernos porque han tirado bombas lacrimógenas, están que disparan, horrible, salimos a marchar tranquilos y la policía comenzó a tirar, estoy acá con Gaby, tranquilos», relató desesperada en sus historias de Instagram.
La cantante denunció que la represión no se limitó a quienes causaban disturbios. «No es posible que vengamos a marchar pacíficamente y nos respondan con bombas lacrimógenas en todos lados. No es justo. No ha sido solo contra los que hacían disturbios, ha sido contra todos», señaló con la voz entrecortada. Jaramillo cerró su mensaje con un cuestionamiento directo: «¿Hasta cuándo tanta violencia? ¿Hasta cuándo tanto dolor? Solo pedimos vivir sin miedo».
Artistas en las calles
La marcha nacional reunió a múltiples figuras del espectáculo peruano frente al palacio de justicia. Mónica Sánchez, Lucho Cáceres, Carlos Alcántara, Haydeé Cáceres, Aldo Miyashiro, Bruno Odar, Janick Maceta y Javier Masías se sumaron a la protesta contra el congreso y el presidente José Jerí. Haydeé Cáceres calificó de «lacra» a los integrantes del Congreso y exigió que se vayan todos. Javier Masías, por su parte, criticó al presidente José Jerí y lo tildó de «cómplice de Dina Boluarte».
La manifestación evidenció el hartazgo ciudadano frente a la crisis política. La presencia de artistas como Jaramillo, quien busca justicia por un crimen aún sin resolver, muestra cómo la violencia atraviesa distintos sectores de la sociedad peruana. La represión policial durante la protesta pacífica genera nuevas preguntas sobre el manejo del gobierno ante el descontento social.