Juez Torres Tasso revierte POSTULAR su propia decisión y ordena reposición de Delia Espinoza.
La suspendida por la JNJ por desacato ahora regresa por la ventana de modo más que sospechoso.
La medida llega justo cuando el nuevo presidente Jerí marca distancia del sector progresista que la protege.
El Poder Judicial acaba de protagonizar una de sus jugadas más burdas. Este domingo ordenó la reposición de Delia Espinoza como fiscal de la Nación. El juez Juan Fidel Torres Tasso declaró fundada la medida cautelar que él mismo había rechazado semanas atrás. Sí, leyó bien: el mismo magistrado que dijo no, ahora dice sí. La Tercera Sala Superior Constitucional lo obligó a cambiar de opinión. La decisión suspende la Resolución N° 231-2025-JNJ que separó a Espinoza el 12 de junio. Esta insólita resolución solo provocará incertidumbre y caos en el Ministerio Público. Obligaría al fiscal interino Tomás Aladino Gálvez a dejar el cargo apenas dos semanas después de asumirlo. El timing no puede ser más transparente. Justo cuando José Jerí asume la presidencia con línea distinta al sector progresista, el Poder Judicial rescata a su fiscal predilecta.
EL JUEZ QUE CAMBIÓ
DE OPINIÓN COMO DE
CAMISA
Torres Tasso argumentó que la JNJ actuó sin fundamento legal suficiente para separar a Espinoza. Qué curioso que no lo viera así la primera vez. Su Resolución número cinco dispone que Espinoza “continúe ejerciendo el cargo de fiscal de la Nación”.
La orden es clara: la JNJ tiene cinco días para acatar el mandato judicial. El magistrado cuestionó supuestas irregularidades en la resolución de la JNJ. Señaló la falta de firmas de algunos miembros.
Argumentos técnicos que no lo convencieron inicialmente pero que ahora, tras la presión de la sala superior, resultan suficientes para revertir todo.
El periodista de investigación Gino Román no tardó en señalar lo evidente: “Juez de Intercorp Fidel Torres Tasso repone a Delia Espinoza.
En el 2018 falló a favor del Oligopolio de farmacias de Carlos Rodríguez Pastor”. Los antecedentes del juez hablan por sí solos. El abogado César Rojas Vidarte analizó el fallo con precisión: “Se nota que no estaba convencido el juez que
repuso a Delia Espinoza, porque su resolución tiene errores de forma y fondo”. La falta de convicción es evidente. El constitucionalista Domingo García Belaunde declaró a un medio televisivo que generalmente los jueces constitucionales de primera instancia cometen “barbaridades” y que la decisión será anulada tras la apelación por la JNJ.
LA FISCAL DEL DESACATO
VUELVE DESATADA
Espinoza no es precisamente un ejemplo de probidad institucional. La JNJ la suspendió en junio dentro del Procedimiento Disciplinario N° 001-2024-JNJ. El abogado penalista Juan Peña explicó que la sanción responde a una doble desobediencia. No repuso a Patricia Benavides como
fiscal suprema. Tampoco reincorporó a Azucena Solari en el
cargo de fiscal suprema. Ambas órdenes las emitió la JNJ. Espinoza las ignoró. Desacató abiertamente a la institución constitucional encargada de fiscalizarla.
Su gestión como fiscal de la Nación fue un manual de
persecución selectiva. Investigó con lupa a Dina Boluarte cuando ya no le era útil al sector caviar que la respaldó en diciembre de 2022. El comunicador Suriel Chacón lo expresó sin rodeos: “Juez Juan Fidel Torres Tasso restituye de manera sumamente ilegal en el cargo a Delia Espinoza y se rumorea que está más desatada que nunca”. La advertencia
es clara. Espinoza vuelve con sed de revancha.
Los cambios adoptados por Gálvez en los últimos días quedarían en el aire. La reposición del fiscal superior Jorge Chávez Cotrina en la Coordinación Nacional de las Fiscalías Especializadas contra la Criminalidad Organizada. Su nombramiento reemplazó a la fiscal superior Fany Quispe Farfán, magistrada íntimamente ligada a Delia Espinoza. También quedaría sin efecto el nombramiento de Azucena Solari Escobedo como presidenta del grupo que propondrá modificaciones en las competencias de las fiscalías supremas. Decisión que no fue del agrado en el círculo de Espinoza.
CUANDO EL TIMING
LO DICE TODO
El nombramiento de Solari Escobedo apuntaba a reordenar el Ministerio Público. Evitar la duplicidad de funciones como ocurre con el equipo especial Lava Jato, coordinado por Rafael Vela Barba e integrado por el cuestionado José Domingo Pérez. Sus resultados son escasos a más de cinco años de constituido. Pero la reposición de Espinoza desactiva todo ese reordenamiento.
La reposición no ocurre en el vacío. José Jerí acaba de asumir la presidencia. Su perfil marca distancia del sector caviar que controló instituciones clave durante años. Espinoza representaba uno de los últimos reductos de ese poder enquistado. De este modo, el sector caviar enquistado en el sistema judicial retoma la iniciativa política. Envalentonado luego de la caída del régimen de Dina Boluarte y la capitulación de las bancadas supuestamente de derecha. Su cabeza más visible es la jueza suprema Janet Tello.
La reposición confirma lo que muchos sospechaban. El Poder Judicial funciona como el último bastión del sector caviar. Mientras otros poderes experimentan cambios, la judicatura mantiene intactas las redes de influencia progresista. Esta decisión no es justicia. Es protección política con toga.
El último bastión caviar resiste
La reposición de Espinoza desnuda la presunta captura del Poder Judicial. Torres Tasso revirtió su decisión tras presión institucional evidente. Sus antecedentes de fallar a favor del oligopolio farmacéutico en 2018 no son mera anécdota.
Espinoza personifica todo lo tóxico de la gestión fiscal reciente. Desacató a la JNJ, el órgano que debe fiscalizarla. Persiguió con saña a opositores mientras protegía a aliados. Actuó como operadora política antes que como garante de la ley. Su reposición no restaura la justicia. La ultraja. La decisión llega cuando Jerí busca distanciarse del progresismo. No es coincidencia. Es demostración de fuerza. El mensaje del sector caviar es claro: seguimos aquí, seguimos controlando la judicatura, seguimos protegiendo a los nuestros.
DATO: TORRES TASSO ordenó la reposición inmediata de Espinoza tras declarar fundada su medida cautelar. El mismo
magistrado la había rechazado inicialmente. La Tercera Sala Superior lo obligó a reconsiderar. La JNJ tiene cinco días para cumplir el mandato judicial. La medida suspende la separación mientras continúa el proceso disciplinario. También dejaría sin efecto los cambios de Gálvez en el Ministerio Público.