El cáncer es un problema de salud pública a escala mundial, la incidencia de esta enfermedad se encuentra en incremento, y se estima que el año 2030 el número de casos nuevos de cáncer se incrementará en 30%.
“Actualmente a pesar que contamos con mayor acceso a información sobre el cáncer y su tratamiento nutricional, la preocupación por llevar una adecuada alimentación aún prevalece en las personas que afrontan esta enfermedad y de quienes ya lograron superarla”, sostiene la nutricionista oncológica del Portal Salud en Casa, Giulianna Saldarriaga Bravo.
De acuerdo a la especialista, debido a esta situación la nutrición oncológica es una aliada silenciosa en la batalla contra el cáncer, su poder va más allá de la simple alimentación. El tener un acompañamiento nutricional desde el momento del diagnóstico es fundamental por varias razones.
“Una persona cuando se entera que tiene cáncer, ya puede estar llegando a consulta con una pérdida previa de peso, masa muscular y el sistema inmunológico debilitado. La nutrición oncológica no solo ayuda a revertir estos puntos tan frecuentes sino también a disminuir la tasa de interrupción de la terapia oncológica asignada”, precisó.
ALIMENTACIÓN E HIDRATACIÓN
Para Giulianna Saldarriaga , la alimentación, en si va ir variando según el tipo de cáncer y sintomatología que presenta cada paciente, pero se recomienda una dieta balanceada y variada y que cubra todo el requerimiento nutricional del paciente.
Se debe incluir fuentes de proteínas debido a que este nutriente muchas veces va a aumentar su requerimiento, las fuentes alimenticias donde podemos encontrar proteína son: el pollo, pescado, huevo, quinua, legumbres, el cuy; se aconseja adicionar cereales como el arroz, trigo o un tubérculo para brindar energía en la dieta y una variedad de verduras y frutas; también podemos incluir en la alimentación los diferentes granos andinos como son quinua, kiwicha, avena, cañihua; que brindaran diferentes beneficios.
De igual forma mantener una hidratación adecuada la cual se recomienda que sea un consumo aproximado de dos litros de agua al día. Todo esto nos ayudara a mantener un sistema inmunologico adecuado.
Según la experta del Portal Salud en Casa , si seguimos abordando por el lado de los beneficios clínicos también podemos notar una mejora más rápida post cirugía, reducción del riesgo de infecciones, manejo de efectos secundarios de los tratamientos como náuseas, vómitos, diarreas, estreñimiento, alteraciones en el gusto, entre otros.
NUTRICIONISTA ESPECIALIZADO
”Si lo vemos por el lado de la calidad de vida del paciente, la nutrición oncológica va a permitir reducir la ansiedad alimentaria, al romper los mitos y dudas que aquejan al paciente y que muchas veces estos son los que los llevan a padecer diferentes deficiencias o alteraciones nutricionales, reflejadas en sus exámenes de laboratorio”, enfatizó.
“Siguiendo con el lado emocional va a permitir reducir el aislamiento social, disminuyendo así también los cuadros de depresión, al poder facilitar la interacción familiar en los tiempos de comidas. Pudiendo mantener una rutina y hábitos diarios, dando como resultado hacer que el paciente se sienta empoderado y que participe activamente en su tratamiento, mejorando su energía para sus actividades diarias así como también el descanso y sueño. Por ello, si padeces de una enfermedad oncológica, no olvides sumar al nutricionista especializado en oncología, en tu equipo multidisciplinario para llegar al éxito de tu tratamiento, contra la batalla de esta enfermedad”, agregó.