
Cada séptimo mes del calendario lunar, Taiwán celebra el Festival de los Fantasmas, una tradición espiritual que honra a los difuntos mediante rituales, ofrendas y tabúes destinados a mantener la armonía entre el mundo de los vivos y el de los espíritus. Durante este período, se cree que las puertas del inframundo se abren, lo que motiva prácticas como evitar nadar de noche o mudarse de casa.
Este año, además de proporcionar ofrendas más tradicionales, el ministro del Ministerio de Relaciones Exteriores, Lin Chia-lung, junto con sus colegas del ministerio, agasajaron a los espíritus locales y extranjeros con un festín abundante, elevando plegarias para que el trabajo diplomático se desarrolle sin contratiempos y por la seguridad de todos.
Cabe mencionar que esta festividad guarda similitudes con el Día de los Muertos en Perú, ya que ambas culturas celebran la presencia espiritual de los difuntos a través de ofrendas, rituales y reuniones comunitarias. Ambas tradiciones reflejan una visión compartida: los muertos continúan siendo parte viva de la memoria colectiva.