“El sector nuclear debe ser considerado estratégico más allá de la generación de energía eléctrica”, afirmó Rolando Paucar Jáuregui, presidente del Instituto Peruano de Energía Nuclear (IPEN). El directivo subrayó que el aporte de la energía atómica al Perú abarca desde la salud pública y la seguridad alimentaria hasta la investigación aplicada y el control ambiental.
El físico e investigador peruano indicó que la inversión en infraestructura y en el capital humano del sector nuclear representa una apuesta por la seguridad nacional y el desarrollo sostenible del país. El sector nuclear, señala Rolando Paucar, debe ser considerado estratégico más allá de la generación de energía eléctrica. Su aporte al país se extiende a ámbitos clave como la salud pública, la seguridad alimentaria, la investigación aplicada y el control ambiental.
INVERSIÓN CLAVE
En ese sentido, es fundamental que el Estado invierta en fortalecer los laboratorios nucleares, renovar y ampliar su infraestructura, y sobre todo en garantizar condiciones dignas y competitivas para los profesionales que sostienen esta capacidad nacional. La inversión en laboratorios especializados, como los de actividad neutrónica o las plantas de irradiación, no solo incrementa nuestra autonomía tecnológica, sino que también nos permite responder a emergencias sanitarias, mejorar los procesos productivos en agroindustria y avanzar en la vigilancia ambiental con precisión.
CAMBIO CLIMÁTICO. “La energía nuclear tiene una función importante para disminuir esta amenaza, no solo por su baja huella de carbono, sino por sus múltiples aplicaciones ya antes mencionadas.
Invertir en laboratorios, actualizar infraestructura crítica y revalorizar a los profesionales del sector nuclear no es un gasto, sino una inversión en seguridad nacional y, por tanto, un activo estratégico”, afirma Paucar. Agrega que es momento de reconocer que el IPEN es una pieza clave para enfrentar desafíos futuros en materia de salud, desarrollo y sostenibilidad.