La crítica vulnerabilidad del Perú frente a los eventos sísmicos y la urgente necesidad de fortalecer la resiliencia del sector agroexportador, fueron expuestas por el ingeniero Germán Puican Zarpán, especialista en construcciones seguras y resistentes, durante la conferencia “Más allá del sismo: gestión de riesgo en el agroexportador peruano”, celebrado en la Cámara de Comercio y Producción de la región Lambayeque.
Uno de los ejes centrales de su disertación fue el devastador impacto económico de los terremotos. Citando cifras y estudios del MEF, INDECI y organismos internacionales, el Ing. Puican Zarpán ilustró cómo el terremoto de Ancash en 1970 (7.9 Mw); el de Lima en 1974 (7.7 Mw); el de Nazca en 1996 (7.7 Mw); y el de Arequipa en 2001 (8.4 Mw), han generado pérdidas millonarias en diversos rubros, incluyendo infraestructura agrícola, canales de riego y sistemas de transporte, afectando cultivos clave para la economía del país.
Las pérdidas económicas producto de los sismos en Ancash fueron de $3,000 millones; en Lima $780 millones; Nazca $530 millones y Arequipa $450 millones de dólares.
El expositor también destacó la importancia de la infraestructura agrícola, el uso de tecnologías de agricultura de precisión y las prácticas sostenibles como pilares para construir una resiliencia intrínseca. Subrayó la necesidad de una gestión de riesgos proactiva y efectiva, que incluya la planificación anticipada, la inversión en infraestructura robusta, la adopción de tecnologías innovadoras y la implementación de prácticas agrícolas sostenibles. «Lo más importante: capacidad de aprender y adaptarse continuamente a nuevas realidades», señaló.
Durante su intervención, el Ing. Puican Zarpán enfatizó la paradoja que enfrenta el país: a pesar de contar con una de las normativas antisísmicas más avanzadas de Latinoamérica (la Norma E030), la informalidad en la construcción sigue siendo un flagelo. “En Lima, 8 de cada 10 viviendas son informales; en el norte, el promedio es de 7 de cada 10. Esto incrementa drásticamente el riesgo ante un sismo de gran magnitud”, advirtió. Esta situación se agrava al considerar que Perú es una zona de alta actividad sísmica, como lo demuestran eventos recientes como el sismo de magnitud 6.1 a 30 km al SO de la provincia constitucional del Callao, ocurrido el 15 de junio de 2025.
Asimismo, el conferencista presentó casos internacionales exitosos de recuperación tras desastres naturales, como Japón e Indonesia, resaltando sus estrategias basadas en la diversificación de cultivos, el uso de tecnologías de monitoreo, la implementación de planes de contingencia y la capacitación continua a los agricultores. En este sentido, instó al Estado peruano, a las empresas del sector y a los gobiernos locales, adoptar e implementar una gestión de riesgos integral que garantice la continuidad y competitividad de la cadena agroexportadora, en un contexto donde las proyecciones de agroexportación para 2025 muestran un crecimiento sostenido.
“La tierra puede temblar, pero nuestras raíces, arraigadas en la tradición y el trabajo duro, nos permiten levantarnos y volver a florecer”, expresó el Ing. Puican al cierre de su intervención, resaltando la resiliencia del agroexportador peruano.
El evento culminó con una poderosa reflexión: la prevención es la mejor inversión. Solo a través de una planificación técnica sólida, el desarrollo de infraestructura resiliente y una activa participación ciudadana, se podrá salvaguardar tanto el valioso patrimonio productivo del Perú como la vida de sus habitantes.
