Home ACTUALIDAD La evolución del espacio corporativo: por qué las empresas están migrando a...

La evolución del espacio corporativo: por qué las empresas están migrando a modelos más flexibles

323
0

WeWork explica cómo las empresas locales y globales están adaptando su infraestructura al nuevo ritmo laboral


– El espacio corporativo está cambiando. Ya no se trata de ocupar metros cuadrados, sino de contar con entornos que acompañen los nuevos modelos de trabajo: híbrido, colaborativo, digital. Cada vez más empresas están dejando atrás estructuras rígidas para migrar hacia esquemas más flexibles, donde el espacio se adapta al equipo y no al revés.
“Las organizaciones han entendido que no necesitan más espacio, sino mejor espacio. Lo que buscan ahora es agilidad, funcionalidad y la capacidad de moverse con su negocio, no detrás de él”, afirma Álvaro Villar, Head of Sales de WeWork Hispanoamérica.
En Perú, muchas compañías ya no operan desde oficinas tradicionales. Prefieren espacios más compactos, bien ubicados y con servicios integrados, que se activan según necesidad: reuniones presenciales, sesiones colaborativas, trabajo individual o representación corporativa. “Hay empresas que antes operaban en 300 metros cuadrados y hoy funcionan igual —o mejor— con la mitad, gracias a una infraestructura más inteligente y flexible”, comenta Villar.
Más que un lugar, un recurso estratégico
Según un estudio de McKinsey, el 68 % de los empleados ya asiste a la oficina la mayor parte de la semana, pero el 39 % aún planea renunciar, y los niveles de agotamiento siguen siendo altos en todos los modelos: 36 % entre trabajadores remotos, 35 % entre presenciales y 28 % en híbridos. Esto indica que el problema no está en cuántos días se asiste, sino en cómo se vive el entorno de trabajo.
Además, McKinsey destaca que las organizaciones con mejor desempeño son aquellas que impulsan prácticas como la colaboración, la mentoría y la innovación —y esas prácticas dependen, en gran medida, de un espacio físico que las facilite. “El espacio de trabajo también comunica cultura: muestra cómo una empresa valora a su equipo, cómo organiza sus recursos y cómo se adapta al cambio. Esa decisión ya no es solo operativa, es estratégica”, afirma Villar.
Los espacios flexibles no solo permiten ahorrar costos o crecer sin fricciones. También promueven el bienestar, fortalecen la cultura organizacional y mejoran la experiencia del equipo. En este nuevo contexto, el espacio deja de ser un activo inmobiliario pasivo para convertirse en un habilitador del desempeño y la conexión humana. “El espacio de trabajo hoy es un símbolo de liderazgo: refleja cómo se construye cultura, cómo se gestionan recursos y cómo se conecta con las personas”, concluye Villar.
La evolución del espacio corporativo no es solo una tendencia inmobiliaria, sino una respuesta estructural a los cambios del mundo laboral. En este nuevo escenario, las oficinas flexibles permiten a las empresas crecer con agilidad, atraer talento y sostener culturas organizacionales más humanas y sostenibles. Ya no se trata de ocupar metros cuadrados, sino de activar espacios que realmente potencien la forma de trabajar.