El evento del 28 de junio pretende visibilizar demandas de la comunidad frente a políticas que para esta son regresivas y reafirma que el «orgullo» también es «resistencia».
La Marcha del Orgullo LGBTIQ+ 2025 se realizará el sábado 28 de junio en Lima, con inicio a las 3 p. m. en el Campo de Marte y un recorrido de más de cuatro kilómetros por avenidas principales. En su edición número 23, el evento se desarrollará en un contexto marcado por lo que aquella comunidad considera como «retrocesos legislativos» en derechos de las personas trans y supuestos ataques a la libertad de expresión. El colectivo organizador es optimista, pues espera la participación de más de 50 mil personas y subraya que esta no será solo una celebración, sino una protesta pública: “El orgullo no se negocia”.
Cambio de ruta
Con banderas al viento, el colectivo LGBTIQ+ tomará las calles de Lima este 28 de junio, en una movilización masiva que combinará -según ellos- alegría, memoria y denuncia. El punto de encuentro será el Campo de Marte, en Jesús María, desde las 9 de la mañana, y el recorrido oficial arrancará a las 3 p. m. atravesando avenidas como Salaverry, San Felipe, Garzón y 28 de Julio, para regresar finalmente al punto de partida.
A diferencia de años anteriores, la marcha no pasará por el Centro Histórico de Lima. La ruta fue aprobada luego de semanas de presión ciudadana, bajo coordinación con la Policía Nacional y la Autoridad de Transporte Urbano, quienes tienen el deber de garantizar cierres viales y seguridad para los participantes. El cambio de ruta ha sido interpretado como una derrota simbólica para el movimiento LGBTIQ.
Con más de dos décadas de historia, esta edición de la marcha pone en el centro un mensaje urgente: la defensa de la democracia y los derechos humanos en un país que muestra signos de resistencia institucional hacia las supuestas diversidades sexuales y de género, categorías concebidas en clave liberal individualista.
Protesta ante una supuesta «regresión»
Durante una conferencia de prensa realizada el 19 de junio, activistas, artistas y congresistas denunciaron abiertamente las medidas del Estado que amenazan los derechos de la comunidad LGBTIQ+. François Rojas y Tilsa Vásquez, voceros del colectivo Marcha del Orgullo, señalaron tres acciones preocupantes:
- La llamada “Ley de Baños”, que busca impedir que personas trans usen servicios higiénicos según su identidad de género.
- El Decreto Supremo 009-2024-SA del Ministerio de Salud, que patologiza a las personas trans al clasificarlas como población con “incongruencia de género”.
- El proyecto de ley n.º 3383/2022-CR, que pretende criminalizar expresiones culturales con contenido “erótico, violento u obsceno”, generando riesgo de censura hacia manifestaciones de diversidad sexual y de género.
En respuesta, el colectivo declaró persona no grata al Ministerio de Salud por mantener vigente el decreto mencionado, al considerarlo una forma de violencia institucional. “No vamos a permitir que nos arrebaten espacios ganados con lucha”, afirmaron los voceros.
El apoyo de la caviarada está en el medio de la convocatoria. La actriz Ebelin Ortiz y la congresista Susel Paredes respaldaron la movilización y llamaron a la ciudadanía a participar con firmeza. “La marcha es una plataforma donde se defiende la vida, el arte, la educación, la salud y la democracia”, sostuvieron.
Cultura, alegría y resistencia
A lo largo del día, la movilización contará con presentaciones artísticas que celebran la «diversidad». Milena Warthon llevará su pop andino al escenario desde las 5:30 p. m., mientras que Angie Chávez pondrá el ritmo de la salsa. También se presentarán DJ Vero Vásquez, Ovalle, la drag queen Dag Yola y el colectivo artístico “Hola Kanelona y sus Burbulokas”.
