La Junta de Fiscales Supremos recibió a Tomás Gálvez en sesión permanente. Asumirá la Fiscalía Suprema de Familia tras reacomodo institucional que afecta a tres fiscales.
El fiscal supremo Tomás Gálvez Villegas reintegró oficialmente sus funciones en el Ministerio Público este 23 de junio, tras una resolución de la Fiscalía de la Nación que acató un fallo del Tribunal Constitucional. La Junta de Fiscales Supremos, presidida por la fiscal Delia Espinoza, le dio la bienvenida durante una sesión permanente donde se analizó la institucionalidad del organismo. Gálvez ocupará la Fiscalía Suprema de Familia, reemplazando a Juan Carlos Villena, quien a su vez asumirá la Fiscalía Suprema Especializada en Delitos Cometidos por Funcionarios Públicos, plaza que dejó el fiscal provisional José Fernando Timarchi.
Un retorno por mandato judicial
La reincorporación de Tomás Gálvez se concretó después de que el Tribunal Constitucional declarara nulo en abril de 2025 el procedimiento disciplinario que lo destituyó en 2021. El Décimo Juzgado Constitucional de Lima ordenó su reposición en un plazo de cinco días, y la Junta Nacional de Justicia (JNJ) rehabilitó su título el 16 de junio mediante la Resolución N° 232-2025-JNJ.
La Fiscalía de la Nación formalizó el proceso con la Resolución N° 1874-2025-MP-FN, publicada en El Peruano el 20 de junio. El documento señala que Gálvez no tiene afiliación política vigente, requisito indispensable para ejercer el cargo, según verificaciones en el Registro de Organizaciones Políticas del JNE.
Reacomodos y tensiones internas
El regreso de Gálvez generó cambios en la cúpula del Ministerio Público. Juan Carlos Villena, exfiscal de la Nación interino, dejó la Fiscalía de Familia para ocupar el puesto que Timarchi desempeñaba de manera provisional. Timarchi, por su parte, fue cesado de sus funciones, según lo dispuesto en la misma resolución.
El proceso no estuvo exento de fricciones. Antes de la publicación de la resolución, Gálvez criticó a Delia Espinoza por no asignarle inmediatamente un despacho, acusándola de «incumplir sistemáticamente la ley». Además, su reintegración ocurre en medio de la disputa entre Espinoza y Patricia Benavides por el cargo de fiscal de la Nación, luego de que la JNJ ordenara la reposición de Benavides.
Un precedente controversial
Gálvez fue destituido en 2021 por la entonces JNJ, que lo vinculó al caso Cuellos Blancos del Puerto. Se le imputaron cuatro de seis faltas graves, incluyendo presuntos favores al exjuez supremo César Hinostroza y conductas inapropiadas en una entrevista radial 12. Sin embargo, el Tribunal Constitucional anuló el proceso al considerar que se vulneraron sus derechos fundamentales, aunque dejó abierta la posibilidad de que la JNJ inicie un nuevo procedimiento.
Su retorno ha generado reacciones divididas. Mientras la Fiscalía insiste en cumplir el mandato judicial, críticos en redes sociales lo señalan como parte de una «mafia judicial» y cuestionan la legitimidad del Tribunal Constitucional.
¿Qué sigue para el Ministerio Público?
La sesión permanente de la Junta de Fiscales Supremos continúa evaluando la crisis institucional, agravada por el conflicto entre Espinoza y Benavides. La reposición de Gálvez, aunque respaldada por la ley, deja en evidencia las tensiones políticas dentro del organismo.
El caso también plantea interrogantes sobre los mecanismos disciplinarios contra fiscales. Si bien el fallo del TC garantizó el debido proceso, algunos sectores ven en esta decisión un precedente que podría beneficiar a otros funcionarios sancionados.
Mientras tanto, Gálvez asume en un despacho clave en medio de un escenario polarizado. Su desempeño y las posibles acciones legales en su contra marcarán el rumbo de su segunda oportunidad en el Ministerio Público.
