La reconocida pintora peruana Fanny Palacios denuncia los obstáculos del sistema artístico y reivindica el rol político del arte en entrevista exclusiva tras su exposición en Jesús María.
Por José Beltrán Peña
Recientemente la destacada artista plástico nacional, Fanny Palacios Izquierdo ha realizado una exposición en la Sala Sérvulo Gutiérrez de Jesús María, es Premio Palabra en Libertad por la Sociedad Literaria Amantes del País. Por su reconocida trayectoria amerita conocer al ser humano, he aquí la entrevista:
José Beltrán Peña: ¿Cómo fueron tus inicios en el arte?
Fanny Palacios: Retrocedo a mi niñez, a mi tierra inspiradora, Luya, imagen viva de la calidez del ser humano. Desde muy niña me imbuí de ese bello aroma a tierra, a eucaliptos, color de vida y de tanta belleza, laten en mí ser el calor de su brisa, el calor de su gente bella y generosa, de gente trabajadora y luchadora.
J.B.P: ¿Cómo ves y observas el arte plástico en el Perú?
F.P.: Tenemos a dignos pintores que están batallando contra la indiferencia, la falta de apoyo del mismo sistema y las instituciones. Cuando un pintor trabaja un arte realista, popular y social; es marginado y acallado; en cierta forma, hay un rechazo absurdo a lo nuestro, al arte contestatario y, ante esa podredumbre el artista consciente, sensible y corajudo asume el camino indoblegable de la verdad, la asume con gran valentía y dignidad, y traza una ardua labor de lucha constante, de resistencia y coraje para sacar adelante un arte netamente humano y poderoso; en ningún instante se permite ser aplastado por las elites, el arte comercial y banal.
J.B.P: Siempre remarcas que tu trabajo es con espátula, ello es más difícil trabajar que las otras técnicas, ¿o tiene alguna simbología para ti?
F.P.: Encuentro en las espatuladas, mi fuerza, mi vida; la espátula es una herramienta importante de mi creación, con ella recreo en el lienzo, con ellas doy grandes estocadas como si estuviera en una batalla campal, ya sea celebrando la vida, la ternura o aportando en algo con mis trazos y colores en la lucha contra las injusticias, la maldad, la corrupción y contra las guerras ambiciosas que asesinan sin piedad.
J.B.P: En algún momento por razones de envidia y otros matices, se dijo que el gran poeta Enrique Verástegui le corregía o escribía los poemas a la gran poeta Carmen Ollé, puesto que eran pareja, tú ¿teniendo al destacado pintor Bruno Portuguez como tal, qué les dirías a todos los que piensan igual?
F.P.: El machismo corroe aún con mucha fuerza a la sociedad y especialmente a las mujeres, quedan fuertes rezagos de esa lacra que hace tanto daño, lo vivo en carne propia. Muchas veces somos tildadas de “esposas” o “compañeras”, como si no tuviéramos un nombre, o no tuviéramos identidad. Debido a ese mal, las mujeres tenemos que batallar el doble o el triple para ser evidenciadas. Hay que luchar contra todo ello, yo no me quedo callada, les aclaro que tengo un nombre y que soy pintora y que pinto mis cuadros, que respeten mis ideas y que no digan que esa idea es de la pareja o que es él el que pinta mis obras o que los retoca.
J.B.P: El arte paralelamente puede educar, pero también embrutecer o alienar a una determinada sociedad, ¿es así o cómo lo aprecias?
F.P.: El arte desde siempre ha cumplido un papel de vital importancia en el desarrollo de la sociedad, ha sido y es una arma poderosa que ha aportado y sigue aportando muchísimo en la formación del ser humano, ha ayudado a fomentar la sensibilidad, la creatividad, llevándonos a conocer el mundo que nos rodea, a transmitir emociones de alegría, de tristeza, de indignación y otros, pero a la vez también, nos encontramos con la desviación del arte del mal llamado arte ( ya que arte es una palabra muy alta, significativa y digna) prostituido y degradado que ha sido creado para cumplir una función en el cerebro humano, de llevarnos al embrutecimiento, a la vulgaridad, a la violencia, a la alienación.
J.B.P: Cómo trabajas tus cuadros, viendo fotografías, o lo que se te queda en la retina de los ojos, o creando o recreando instantes?
F.P.: Mi trabajo nace desde el fondo de mi corazón y de todo lo que ha quedado impregnado en mi retina y mis vivencias, no miento, trabajo con toda la sinceridad y sencillez, volcando en mi obra la expresión de mis sueños, luchas y metas. La imaginación y los dibujos previos que uno hace son la materia de la creación y por qué no decirlo, las fotos también son una buena fuente para sugerir la creación.
J.B.P: ¿Qué tan importantes son las instalaciones, que últimamente se están dando, como el mentado y millonario caso de un plátano pegado en la pared o de prendas íntimas en un tendedero?
F.P.: No lo entiendo, me parece absurdo e inaceptable, mediocre y degradante, es una burla al cerebro humano, nos quieren ignorantes para avasallar la mente y tenernos dominados. Para mí eso no es arte, es distracción, manipulación, es alienación.
J.B.P: ¿Cuál es el color que más te gusta y por qué?
F.P.: El pintor debe trabajar con toda honestidad, en mis pinturas predomina el rojo, porque lo siento como un desgarro dentro de mi ser, el rojo es parte de mi vida, es un color vital, de fuerza y de lucha, es el color de la sangre que recorre nuestras venas, es el color que no se queda callado ante las injusticias, es el color que se regocija ante la belleza y la alegría, es el color que dignifica al ser humano.
J.B.P: El artista plástico se hace o nace o se reinventa, y cuál sería concepto personal.
F.P.: El pintor español Pablo Picasso nos legó una frase muy sabia: “Todos los niños nacen artistas. El problema es cómo seguir siendo artista al crecer”. Lo que dices confluyen en el camino de un artista, nacemos artistas, nos desarrollamos y reinventamos con el trabajo y tesón, para lograr con todo ello el propósito de nuestros sueños.
J.B.P: Tu pintura me fascina, porque no es lo que está en el mercado, menos lo que impone la moda internacional, y no creo a equivocarme será súper más valorado con el paso del tiempo. ¿Tú lo ves así o te interesa lo que se dice actualmente?
F.P.: Muchísimas gracias por ese aprecio a mi trabajo. La pintura social y humana encuentra muchas resistencias, muchos enemigos, censuras y otros obstáculos en el camino, sobre todo del status quo, oposición del sistema y de aquellos que no quieren ver la realidad o que se denuncie las injusticias y a los regímenes autoritarios. Para mí es una gran satisfacción, mi mayor felicidad.
Un ping pong:
Pintor peruano: José Sabogal; Pintora peruana: Julia Codesido; Pintor extranjero: Van Gogh; Pintora extranjera: Kathe Kollwitz; Compositor peruano: Ricardo Dolorier; Músico peruano: Óscar Avilés; Una canción peruana: Flor de retama; Una canción extranjera: Gracias a la vida de Violeta Parra; Un poeta: César Vallejo; Una poeta: Ángela Figuera Aymerich con su poema, No quiero y otros; Actor peruano: Reynaldo Arenas; Actriz peruana: Delfina Paredes; Un cantante peruano: Andrés Soto como cantante y gran compositor; Una cantante peruana: Flor Pucarina; Un ideólogo Político peruano: José Carlos Mariátegui; Política peruana: Miguelina Acosta; Otro país: Nicaragua; Comida: Seco de cabrito; Postre: torta de tres leches.