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Cajas municipales en riesgo: Al sistema financiero se le coló un impostor sin carrera universitaria y la SBS lo pasó por alto 

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EL CASO RAMIRO POSTIGO escandaliza el sistema financiero nacional, sin embargo, el
presidente de la Caja Piura lo presentó ante su directorio como un profesional solvente.

Caja Arequipa, Mibanco y Caja Cusco en grave riesgos que sus creditos firmados por un impostor no puedan ser cobrados.
 La presencia de un gerente sin carrera profesional representa la perdida de confianza y afecta la reputacion y efectividad del sistema de cajas municipales.

Un hombre sin título universitario escaló a las más altas esferas del sistema financiero nacional, con aval directo del presidente del Directorio de Caja Piura, Javier Bereche Álvarez.
El Ministerio Público ya investiga. ¿Y el resto del Directorio? Calla.
Con apenas quinto año de secundaria y un par de ciclos de carrera universitaria, Ramiro Postigo Castro logró burlar durante más de dos décadas los filtros del sistema financiero peruano, ocupando cargos directivos en instituciones de altísima sensibilidad económica como Caja Piura, Caja Arequipa, Mibanco, el Fondo de Seguro de Depósitos e incluso llegó a ser vicepresidente de la Federación de Cajas Municipales del Perú.
HOY, FINALMENTE, SU
IMPOSTURA COMIENZA
A DERRUMBARSE
Una denuncia penal presentada el 24 de febrero de 2025, ante el Ministerio Público, por los regidores de la Municipalidad de Piura, lo señala por los presuntos delitos de ejercicio ilegal de la profesión, aceptación indebida de cargo público y falsificación de documentos. La Fiscalía de Piura ya aperturó la investigación preliminar correspondiente. El caso no solo ha generado un terremoto institucional en Caja Piura, sino que ha puesto en evidencia un patrón sistemático de nombramientos irregulares promovidos desde su más alto nivel: el Directorio.
EL ASCENSO DE
UN IMPOSTOR
Ramiro Postigo no contaba con grado ni título profesional, pero eso no le impidió presentarse
como MBA, asesor financiero, especialista en microfinanzas y exgerente de entidades bancarias. Todo sustentado en un supuesto grado de bachiller en Economía expedido por
la Universidad Ricardo Palma… que nunca existió. Una solicitud de acceso a la información reveló la verdad: Postigo jamás concluyó sus estudios. Matriculado entre 1981 y 1992, abandonó su carrera tras acumular años de desaprobaciones. A pesar de ello, logró escalar como asesor y gerente en distintas instituciones. ¿Cómo? Con un MBA sustentado en documentos falsos y el silencio cómplice de quienes debieron fiscalizarlo.
LA RESPONSABILIDAD
DEL DIRECTORIO
La situación se agrava en el caso de Caja Piura, donde Postigo no solo fue asesor, sino que accedió — por propuesta directa del presidente del Directorio, Javier Bereche Álvarez— a
los cargos simultáneos de Gerente de Administración y Finanzas y Gerente de Negocios, puestos clave en la estructura de la entidad. Bereche lo presentó ante el Directorio como “el financiero más completo del Perú”, destacando títulos y especializaciones que nunca existieron. Su respaldo fue tan entusiasta como
temerario: omitió cualquier verificación y lo colocó en el control de las finanzas de la institución, poniendo en riesgo la legalidad de múltiples decisiones ejecutivas.
El resultado: una Caja institucionalmente comprometida, legalmente vulnerable y socialmente desprestigiada.
UN PATRÓN DE
ILEGALIDADES
El caso Postigo no es un hecho aislado. Según un informe interno elaborado por la Gerencia de Gestión de Talento (Informe N.º CMP-GGT-INF-025-082), la mayoría de gerentes designados durante la actual presidencia del Directorio no cumple con los requisitos mínimos exigidos por
el MOF.
Entre ellos: María Gallo Zapata, actual Gerente de Gestión de Talento, sin el grado de
maestría requerido. Juan Valdivieso Morales, encargado de la Gerencia de Negocios, sin formación profesional ni académica acorde al cargo. César Cruz Rodríguez, Gerente de Auditoría Interna, quien ejerció sin carrera afín, sin colegiatura y sin estar habilitado legalmente.
Estas designaciones, lejos de ser errores administrativos, configuran una estructura de nombramientos ilegales y comprometen la legitimidad de todas las acciones ejecutadas durante su gestión.
¿UNA REINGENIERÍA
PARA EL
ENCUBRIMIENTO?
Lejos de corregir los errores, el Directorio de Caja Piura estaría intentando modificar el organigrama institucional y el Manual de Organización y Funciones (MOF) para adecuarlo a los perfiles del personal irregularmente designado. Una maniobra que, de confirmarse, constituiría una intromisión ilegal en la administración, con el único propósito de encubrir el patrón de nombramientos indebidos.
UNA CAJA EN CRISIS…
Y UN PRESIDENTE EN
SILENCIO
En lugar de aclarar los hechos o asumir responsabilidades, el presidente del Directorio guarda silencio. Mientras tanto, la Caja arrastra consigo el estigma de haber sido capturada por intereses personales, manejada como un feudo privado, y desprovista de controles institucionales.
Hoy, la ciudadanía exige algo más que explicaciones: exige sanciones, transparencia y una refundación ética de la entidad. Porque lo que está en juego no es solo el destino de una caja municipal, sino la confianza del país entero en sus instituciones financieras.

Peligra la confianza del público
Lo que ocurre con esta falta de diligencia no solo de los directivos de las cajas sino de la SBS es que pone en riesgo la confianza de los ahorristas en el sistema financiero en momentos en que el país busca la bancarización para combatir la informalidad, estos hechos solo generan lo contrario. Mucha gente en el país aún prefiere tener su plata en el cajón.