Unicef alerta que los contagios de tos ferina seguirán subiendo por la baja cobertura. Zonas rurales y urbanas enfrentan riesgos graves.
El Perú enfrenta un brote acelerado de tos ferina que ya supera los 600 casos en lo que va del 2025. Según Carlos Zegarra, especialista de salud de Unicef, esta cifra representa un aumento de más del 2000 % en comparación con los 26 casos reportados en todo el 2024. El crecimiento de la enfermedad preocupa, sobre todo por la baja cobertura de vacunación en varias regiones, la escasez de personal médico y la desinformación persistente entre padres de familia.
Zegarra indicó que si los casos seguirán aumentando, respondió: “Es probable que sí”. Explicó que muchas zonas del país, especialmente las rurales, no alcanzan el umbral mínimo de vacunación para evitar brotes. Pese al esfuerzo de las brigadas, Unicef alerta que la cobertura apenas llega al 70 %, cuando debería superar el 95 % para proteger efectivamente a la población. “Esto no es suficiente para evitar brotes”, remarcó el especialista.
Las vacunas están, pero no llegan
El especialista confirmó que el Perú cuenta con vacunas suficientes contra la tos ferina, pero no con los recursos humanos necesarios para garantizar su aplicación en regiones como Loreto, Ucayali o Puno. La diferencia entre zonas urbanas y rurales es marcada. “Con todas las limitaciones hemos llegado anteriormente a coberturas importantes, y esta vez también debería ser la misma situación”, señaló Zegarra.
Unicef advierte que la falta de personal en zonas alejadas dificulta los operativos de vacunación. Además, recuerda que no basta con una sola dosis. Los niños deben recibir tres vacunas: a los 2, 4 y 6 meses. Muchos padres desconocen esto, lo que deja expuestos a sus hijos a una enfermedad que puede causar la muerte en cuestión de horas.
Tos ferina: Lima también está en riesgo
Aunque la situación es más crítica en zonas de difícil acceso, Unicef subraya que Lima Metropolitana también presenta niveles preocupantes de cobertura. A esto se suma la desinformación y la desconfianza en las vacunas, fenómenos que crecieron durante la pandemia y que aún afectan a miles de familias.
La tos ferina no es una tos común. En los casos graves, los espasmos impiden respirar y provocan un pitido característico. En los más pequeños, puede causar asfixia en pocas horas. Zegarra fue tajante al respecto: “Ningún remedio casero puede sustituir a la atención médica inmediata y a la vacunación oportuna”.
Riesgo de más brotes: fiebre amarilla y sarampión
Unicef también alertó sobre el riesgo de brotes de otras enfermedades como la fiebre amarilla y el sarampión. La cobertura contra estas infecciones cae por debajo del 70 % en varias zonas y llega apenas al 60 % en algunos lugares. La llegada de viajeros internacionales podría facilitar el ingreso de estos virus, por lo que se necesita recuperar con urgencia los niveles de inmunización previos a la pandemia.
Tos ferina: Acciones urgentes en marcha
Unicef cumple 75 años de trabajo en el Perú y mantiene una alianza activa con el Ministerio de Salud. Actualmente, la organización difunde información en lenguas originarias, capacita personal sanitario y apoya el trabajo de brigadas en la Amazonía. Las acciones están dirigidas a cerrar la brecha en las poblaciones más vulnerables, especialmente niños, adolescentes y mujeres gestantes.
La advertencia es clara. El aumento acelerado de casos, la falta de vacunación y la desinformación forman una combinación peligrosa. Si no se actúa con rapidez, la tos ferina podría seguir avanzando, dejando a miles de niñas y niños expuestos a una enfermedad mortal pero prevenible.
