“Señores magistrados supremos, el Perú sabe cómo se está llevando este juicio”, aseveró Castillo en la audiencia.
Pedro Castillo volvió a interrumpir el juicio en su contra por presunta rebelión enfrentándose a jueces supremos de la Sala Penal Permanente en Barbadillo.
Mandatario vacado ilegalmente sostuvo que los magistrados José Neyra y Norma Carbajal actúan “en favor de la derecha” y exigió una pronta resolución del proceso que tilda de show.
Desde el penal de Barbadillo, el presidente vacado Pedro Castillo protagonizó un nuevo episodio en el juicio oral que se le sigue por presunta rebelión. Durante la sesión de este martes 27 de mayo, volvió a encarar a los magistrados de la Sala Penal Permanente, acusándolos de parcializados y de responder a intereses políticos contrarios a su figura. “Este juicio es una persecución política. Ustedes están cumpliendo un favor a la derecha”, declaró de forma enfática.
Castillo arremetió directamente contra los jueces José Neyra y Norma Carbajal, calificándolos como provisionales que no garantizan imparcialidad.
En una intervención que interrumpió el curso regular de la audiencia, exigió que se acelere el proceso. “Ya no dilatemos más el tiempo, díganlo de una vez. El pueblo sabe que esto es un montaje. Yo estoy aquí secuestrado”, afirmó ante la sala.

Los jueces intentaron contener las interrupciones del exmandatario. En especial, la jueza Carbajal pidió al abogado de Castillo que hablara previamente con su defendido para evitar nuevos incidentes. Sin embargo, el exjefe de Estado insistió en intervenir, señalando que no tiene una defensa efectiva y que el juicio sigue sin la presencia de un fiscal supremo, como exige la normativa.
“Usted es profesor”, le recordó el juez Iván Guerrero, aludiendo a la necesidad de respetar los procedimientos. “Esto no es una discusión, es información. En un proceso hay reglas que se deben cumplir”. A pesar de los llamados al orden, Castillo continuó hablando de forma espontánea, reiterando su posición de víctima política y solicitando que se le condene de inmediato para acabar con lo que considera un circo judicial.
El juicio se encuentra actualmente en la etapa de presentación de pruebas documentales. La Fiscalía busca demostrar quePedro Castillo intentó ejecutar un golpe de Estado el 7 de diciembre de 2022, con apoyo de su entorno más cercano. El Ministerio Público ha solicitado 34 años de prisión por los presuntos delitos de rebelión y conspiración.
Castillo, no obstante, ha rechazado cualquier intento de negociación o admisión de cargos y ha utilizado las audiencias para denunciar lo que califica como una “campaña sistemática de demolición política” contra su persona. Mientras tanto, el tribunal avanza hacia la fase de alegatos finales, con una sentencia que podría conocerse en las próximas semanas.