Una pareja sindicados como integrantes de una banda criminal de extorsionadores pasarán seis meses recluido en un penal de la capital por exigir dinero a varios comerciantes de los mercados de la zona de Carabayllo a cambio de no atentar con sus vidas y dejarlos trabajar.
Se trata de Erika Jakeline Ibarra Tadeo (a) «La Diabla» y Nilton César Campos Campos (a) «El Chino Tomás» quienes formarían parte de la banda «Los Injertos de Carabayllo» que también se dedicarían a extorsionar a mototaxistas, trabajadores de construcción civil y transportistas.
El Segundo Despacho de la Tercera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Carabayllo logró la medida coercitiva contra Erika Jakeline Ibarra Tadeo (a) «La Diabla» y Nilton César Campos Campos (a) «El Chino Tomás», por los presuntos delitos de extorsión agravada y banda criminal.

En la audiencia, el fiscal adjunto provincial Richard Huamán Céspedes, sustentó su denuncia y dijo que, en abril de 2025, los directivos de un mercado comenzaron a recibir mensajes extorsivos, en donde les exigían el pago de S/ 2 500 para no atentar contra los comerciantes y puestos. Ante el temor de ser atacados, la junta transfirió el monto a una cuenta bancaria, que tiene como titular a la imputada.
Posteriormente, el último 6 de mayo de 2025, la directiva volvió a ser amenazada, causando que nuevamente transfieran S/ 2 500 a la investigada. Sin embargo, al día siguiente, personal policial se apersonó y tomó conocimiento del hecho, por lo que buscó y ubicó a Erika Ibarra en el distrito de Chorrillos. De inmediato, los agentes se trasladaron al distrito, donde la intervinieron junto a su pareja, Nilton Campos, tras sindicarlo como el responsable de administrar sus cuentas.
Seguidamente, los agentes registraron con la autorización de los detenidos, así como su vivienda, donde encontraron diversas especies de interés policial, procediendo con su detención.
El representante del Ministerio Público sustentó como principales elementos de convicción el acta de intervención policial, las actas de registro personal y domiciliario, la declaración de la parte agraviada, la visualización y transcripción de los teléfonos, entre otros.