Liliana Pizán, detenida por presunta obstrucción a la justicia, tuvo militancia en el Partido Morado y Alianza para el Progreso mientras representaba al principal implicado en masacre de Pataz.
La abogada Liliana Pizán, representante legal de Miguel Rodríguez Díaz (‘Cuchillo’), principal implicado en la masacre de 13 mineros en Pataz, mantuvo vínculos políticos con tres fuerzas contradictorias: el Partido Morado de Francisco Sagasti, la agrupación de Martín Vizcarra y Alianza para el Progreso de César Acuña. Detenida por presunta obstrucción a la justicia, en su domicilio se encontraron S/70,000, US$14,000, pesos chilenos y joyas, según la policía. Su madre defiende su inocencia, alegando que el dinero era de su propiedad.
Una trayectoria política cambiante
Los registros oficiales muestran que Pizán militó en el partido de Martín Vizcarra, actualmente procesado por corrupción. Anteriormente, tuvo un reconocido paso por el Partido Morado, donde incluso mantuvo reuniones personales con el expresidente Francisco Sagasti.
Posteriormente, se vinculó a Alianza para el Progreso, agrupación que la llevó a ser regidora en Trujillo. Fotografías evidencian su coordinación directa con César Acuña, líder del partido y actual gobernador regional de La Libertad.
Detención y hallazgos incriminatorios
La policía arrestó a Pizán en su vivienda de Trujillo por presuntamente facilitar la huida de ‘Cuchillo’ del país y por su posible participación en su organización criminal. Durante el allanamiento, se incautaron importantes sumas de dinero en tres monedas diferentes y joyas de alto valor.
«En estos domicilios se ha encontrado abundante cantidad de dinero: más de 70,000 soles, 14,000 dólares, pesos chilenos y joyas como esmeraldas colombianas. También se hallaron váucheres de compra a nombre de ‘Cuchillo'», detalló Guillermo Llerena, jefe de la Macrorregión Policial.
La defensa familiar
Teresa Chirado, madre de Pizán, salió en defensa de su hija en declaraciones a Radioprogramas. Aseguró que el dinero incautado era de su propiedad, obtenido como proveedora del programa estatal Techo Propio.
«Mi hija no conoce a ese señor, no tiene nada que ver con él», afirmó Chirado respecto a ‘Cuchillo’. Esta versión contrasta con la investigación policial que vincula a Pizán con la red criminal del implicado en la masacre minera.
Un caso que revela conexiones preocupantes
La situación de Pizán expone las fluidas relaciones entre algunos profesionales del derecho y el mundo político-criminal. Su capacidad para moverse entre partidos antagónicos -desde el reformismo morado hasta el aprismo de Acuña- mientras representaba a un presunto criminal, plantea serias dudas sobre los mecanismos de control en las organizaciones políticas.
El caso también evidencia cómo figuras vinculadas a casos de corrupción (Vizcarra) y violencia organizada (‘Cuchillo’) pueden encontrar representación en abogados con acceso a altas esferas del poder. Las investigaciones continuarán para determinar el grado real de implicación de Pizán en las actividades criminales de su representado.
Lo que sigue en la investigación
Las autoridades profundizarán en dos líneas: la veracidad de los vínculos entre Pizán y la organización de ‘Cuchillo’, y el origen de los recursos encontrados en su domicilio. Paralelamente, se analizarán sus actividades políticas para determinar si utilizó sus contactos partidarios para favorecer operaciones ilícitas.
El Ministerio Público ya solicitó información a los partidos donde militó Pizán, mientras la policía rastrea sus movimientos financieros. Los resultados podrían revelar nuevas conexiones entre el mundo político y el crimen organizado en el norte del país.