La presidenta peruana participó en la ceremonia de inicio del ministerio petrino del primer papa con nacionalidad peruana. Le obsequió una cruz de Motupe como símbolo del vínculo espiritual entre ambos países.
La presidenta Dina Ercilia Boluarte Zegarra participó desde El Vaticano en la santa misa de inicio del ministerio petrino del papa León XIV, el primer sumo pontífice con nacionalidad peruana. Durante su visita oficial, la mandataria sostuvo una audiencia extraordinaria con el nuevo papa en la sacristía de la Basílica de San Pedro, donde dialogaron sobre el bienestar de todos los peruanos. Al término de la ceremonia, Boluarte transmitió al santo padre el saludo del pueblo peruano y le obsequió una cruz de Motupe como símbolo de fe y devoción del país.
Audiencia privada antes de la entronización
Previo a la entronización del papa León XIV, Boluarte y el sumo pontífice mantuvieron una reunión privada en la sacristía de la Basílica de San Pedro. En este encuentro extraordinario, ambos dignatarios conversaron sobre temas relacionados con el bienestar de la población peruana.
El regalo simbólico: una cruz de Motupe
Durante la ceremonia oficial, la jefa de Estado peruana hizo entrega al papa León XIV de una cruz de Motupe. Este obsequio representa «el profundo vínculo espiritual entre el pueblo peruano y su santidad», según explicó la propia presidencia. La cruz de Motupe constituye un símbolo tradicional de fe y devoción en el Perú.
La presidenta destacó que el pueblo peruano «ve fortalecida su fe con la elección del nuevo obispo de Roma, sucesor de San Pedro». Describió al nuevo pontífice como «un siervo de Dios que dedicó largos años a la misión evangelizadora y al servicio de los más necesitados del país».
Visita a la Basílica de Santa María la Mayor
En el marco de sus actividades oficiales en Roma, Boluarte visitó la Basílica de Santa María la Mayor. La acompañaron el canciller Elmer Schialer, el reverendo padre Guillermo Inca Pereda -secretario general adjunto del Episcopado Peruano ante la Santa Sede- y la delegación peruana procedente de Lima.
Durante esta visita, la comitiva rindió homenaje a la memoria del papa Francisco, cuyos restos yacen en dicha basílica. Esta acción representa un reconocimiento al pontificado anterior y marca la transición hacia el nuevo liderazgo de la Iglesia Católica bajo la dirección del papa peruano León XIV.
