Presidenta del PJ declina asistir a entronización del papa León XIV por compromisos oficiales. Congreso también se muestra distante.
La presidenta del Poder Judicial, Janet Tello, rechazó la invitación que le hizo Dina Boluarte para viajar a Roma y participar en la ceremonia de entronización del papa León XIV, el próximo domingo 18 de mayo. La magistrada alegó que ya tiene compromisos oficiales asumidos previamente en el extranjero, en un contexto de tensión institucional que vuelve a poner en evidencia las grietas entre los poderes del Estado.
Una invitación sin eco
Dina Boluarte cursó la invitación a Tello el mismo día que solicitó al Congreso autorización para salir del país, desde el viernes 16 hasta el lunes 19 de mayo. En su oficio, señaló que era “muy significativo que los titulares de los tres Poderes del Estado estén presentes en esta ceremonia, expresando, al más alto nivel, el respeto, reconocimiento y cercanía del Perú hacia el nuevo Pontífice”.
La respuesta del Poder Judicial no se hizo esperar. Mediante un oficio enviado por su Secretaría General, se comunicó que Tello no podrá asistir por “compromisos oficiales previamente asumidos”. En concreto, participará en la XXII Edición de la Cumbre Judicial Iberoamericana en República Dominicana, evento que se realizará los días 15 y 16 de mayo, y al que asistirán presidentes y presidentas de cortes supremas y consejos de la judicatura de 23 países.

Congreso también marca distancia
El presidente del Congreso, Eduardo Salhuana, también se mostró ajeno a la convocatoria de la presidenta. Aseguró que no estaba al tanto de ninguna invitación para viajar a Roma. “Primera noticia de que voy a viajar a Roma. Desconozco esta situación. Acabo de regresar de Madre de Dios”, dijo. Añadió que cualquier decisión al respecto será colectiva y deberá pasar por la aprobación de la Mesa Directiva que él encabeza. Para Salhuana, antes de pensar en una visita al Vaticano, “se debería arreglar primero la casa”.
El reloj corre
La ceremonia del domingo tiene un carácter histórico: se trata del inicio del pontificado del primer papa peruano, León XIV. Por eso, la premura. Según el Vaticano, las delegaciones deben confirmar el número de representantes antes del mediodía del miércoles 14 de mayo. A contrarreloj, Boluarte busca asegurar una representación a la altura del momento, mientras se enfrenta a rechazos diplomáticos que también reflejan la crisis política interna.
Un gesto que dice más de lo que calla
Más allá de la agenda oficial, el desplante de Tello puede interpretarse como una toma de distancia frente a la imagen y el liderazgo de Boluarte. La negativa expone la frialdad institucional y pone en entredicho la voluntad de unidad que la presidenta intenta proyectar en actos protocolares de alto perfil. La tensión entre la investidura presidencial y el descrédito político que la rodea vuelve a quedar expuesta, incluso frente al papa.