Cuatro mociones de censura contra el jefe del Gabinete Ministerial Gustavo Adrianzén se votarán tras tres horas de debate parlamentario, mientras el Ejecutivo muestra confianza en su supervivencia política.
Este miércoles 14 de mayo a las 10 a.m., el pleno del Congreso decidirá el futuro político de Gustavo Adrianzén. La Junta de Portavoces confirmó que debatirá y votará las cuatro mociones de censura presentadas contra el premier en un debate express de apenas tres horas. El tiempo se repartirá proporcionalmente entre los bancadas, según el comunicado oficial publicado en la cuenta de X (antes Twitter) del Legislativo.
El reloj corre contra Adrianzén
El artículo 86 del Reglamento del Congreso fijó el plazo para este debate definitivo. «Las cuatro mociones que proponen la censura del presidente del Consejo de Ministros serán debatidas y votadas el miércoles 14 de mayo a las 10 horas», detalló el comunicado parlamentario. La carrera contra el tiempo será clave: 180 minutos para definir si el Gabinete Ministerial pierde o no su timonel.
Ministra León apuesta por la continuidad
Mientras el Congreso calienta motores para el debate, el Ejecutivo lanza mensajes de autoconfianza. La ministra de Comercio Exterior y Turismo, Desilú León, salió al frente para respaldar a Adrianzén. «Estamos muy confiados en que los congresistas van a tener un voto responsable, van a reflexionar sobre este tema», declaró a la prensa.
León no solo defendió la gestión del premier -a quien describió como alguien que está «trabajando intensamente»- sino que hizo un llamado a la unidad estatal. «Es importante continuar unidos, es importante continuar trabajando», insistió, rechazando lo que calificó como «interés personal» detrás de las mociones.
Sobre un posible cambio de Gabinete, la ministra fue clara: «En este momento no tenemos ninguna información de ningún cambio». Aclaró que esa decisión recae exclusivamente en la presidenta Dina Boluarte. El mensaje final del Ejecutivo fue contundente: confían en que las mociones no prosperarán.
El miércoles, Adrianzén jugará su partido político más difícil. Con tres horas de debate y cuatro amenazas de censura sobre la mesa, el premier enfrenta una prueba de fuego que podría redefinir no solo su futuro, sino el equilibrio de poder entre el Ejecutivo y un Congreso que no le perdona errores.