Tras la elección del papa León XIV, Gamarra se llena de camisetas con frases ingeniosas, orgullo nacional y referencias a Chiclayo.
La elección del papa León XIV, el primer pontífice de nacionalidad peruana, ha causado una ola de entusiasmo en todo el país. En Gamarra, comerciantes textiles respondieron con velocidad y creatividad al furor popular, lanzando camisetas con frases que mezclan humor, identidad y devoción. Los polos, inspirados en Robert Prevost, incluyen referencias a Chiclayo, camisetas de la selección y hasta frases de su primer discurso. Para muchos, esta noticia ha significado no solo emoción, sino una oportunidad para reactivar un comercio golpeado por la baja en ventas.
León XIV: Diseño, fe y negocio en Gamarra
Desde muy temprano, los locales de Gamarra lucen camisetas con la imagen del nuevo papa y mensajes que combinan humor, religiosidad y orgullo patrio. Entre los modelos más populares está uno que muestra a León XIV con la camiseta de la selección peruana y el texto “Ahora sí vamos al Mundial”. Otro diseño lo retrata con un king kong y una bolsa de chifles, dos productos emblemáticos de Chiclayo, la ciudad donde vivió más de veinte años.
Las frases también reflejan cercanía y afecto. Algunas de las más vendidas son: “Un saludo a mi querida Chiclayo” y “Aunque nació allá, su corazón es peruano”. También hay polos con paisajes como Machu Picchu o que reproducen las primeras palabras del papa como líder de la Iglesia.

Precios populares y diseños personalizados
El precio por unidad es de S/15, pero baja a S/10 en compras al por mayor. Además, varios negocios ofrecen personalización al instante. “Nos traen fotos del papa para ponerlas en los polos. Si alguien quiere un diseño especial, lo hacemos en el momento”, cuenta una emprendedora textil.
Orgullo y esperanza para los comerciantes
Para los comerciantes, esta ola de entusiasmo llega en un momento clave. “Nunca imaginamos que el papa sería peruano. Nos sentimos muy contentos y orgullosos”, dice Miguel Torres, dueño de un pequeño taller en La Victoria. “Después de meses difíciles por la baja en ventas, esta es una gran oportunidad para reactivar nuestro trabajo”.
El fervor religioso se convierte en impulso económico. Y el ingenio popular, una vez más, nos demuestra la capacidad de respuesta inmediata ante los grandes eventos del país.