Autoridades investigan fuga de John Kennedy Javier Sebastian, preso desde 2023 en Lurigancho por intento de robo en Lince. Expertos califican el incidente como «un retroceso muy significativo» en la lucha contra la criminalidad
El Gobierno peruano tomó drásticas medidas tras la escandalosa fuga de un recluso extranjero del penal de Lurigancho ocurrida ayer. Durante la madrugada se ordenó la remoción del director del establecimiento penitenciario y el relevo del personal de seguridad involucrado, mientras la Fiscalía y las autoridades penitenciarias investigan el grave incidente que ha sacudido al sistema carcelario nacional.
Según la versión oficial del Instituto Nacional Penitenciario (Inpe), el «incidente» ocurrió ayer a las 19:30 horas, cuando durante el pre encierro, el interno John Kennedy Javier Sebastian, recluido en el pabellón 10, logró burlar los controles de seguridad. El delincuente escaló la malla perimétrica, accedió a la ‘tierra de nadie’, trepó el muro perimétrico y, a pesar de los disparos de advertencia realizados desde el torreón más cercano, se lanzó hacia la zona externa del recinto penitenciario.
Personal del Inpe y agentes de la Policía Nacional iniciaron inmediatamente una persecución que resultó infructuosa. Hasta el momento se desconoce el paradero del fugitivo, quien había sido encarcelado el 15 de agosto de 2023 tras participar en el intento de robo a un minimarket en el distrito de Lince junto a un cómplice peruano.
La Oficina de Asuntos Internos del Inpe ha iniciado una investigación administrativa contra los agentes penitenciarios posiblemente involucrados en la fuga. Esta mañana se confirmó que todo el personal de seguridad del pabellón 10 ha sido puesto en disponibilidad tras dar su versión de los hechos. Aunque el Inpe calificó lo sucedido como un «hecho aislado» que «no compromete la seguridad interna y externa del penal», la institución dispuso también el reforzamiento inmediato de las medidas de seguridad tanto interna como externa del establecimiento.
Mientras tanto, la Policía Nacional y la Fiscalía continúan con la búsqueda del prófugo, ejecutando una serie de medidas para su recaptura. Los operativos incluyen rastrillajes en terminales del tren eléctrico, estaciones de ómnibus y hoteles de la ciudad, sin resultados positivos hasta el momento. El delincuente parece haberse esfumado de San Juan de Lurigancho.
Especialistas en seguridad han manifestado que esta fuga representa «un retroceso muy significativo» en los esfuerzos nacionales de combate a la criminalidad, justo en momentos en que las autoridades intentan mostrar avances en esta materia. El Inpe, por su parte, ha reafirmado su compromiso con mantener la seguridad en los establecimientos penitenciarios del país, pese a este grave incidente que ha puesto en evidencia vulnerabilidades en uno de los penales más grandes y problemáticos del Perú.