La violencia no da tregua en Lima Norte: Un nuevo crimen en plena vía pública enciende las alarmas en un distrito acostumbrado a la inseguridad.
El silencio de la madrugada del Viernes Santo en Carabayllo fue roto por disparos. Un joven de 21 años, cuyo nombre aún se mantiene en reserva, fue asesinado a sangre fría en el sector de Punchauca, en el kilómetro 23.5 de la carretera Lima-Canta. Testigos relataron que los agresores llegaron en moto, descargaron sus armas contra la víctima y huyeron sin dejar rastro. El cuerpo yacía junto a su motocicleta, en una escena que ya se ha vuelto macabramente familiar en esta zona de la capital.
La sombra del crimen organizado se alarga
Este no es un caso aislado. Carabayllo lleva meses sumido en una espiral de violencia que las autoridades no logran contener. Solo en las últimas semanas, se han registrado al menos tres homicidios con el mismo modus operandi: ejecuciones a plena luz del día, perpetradas por sujetos armados que actúan con total impunidad.
La desesperación de los vecinos
Los residentes de Lima Norte claman por mayor seguridad, mientras las medidas implementadas por las autoridades —como los recurrentes estados de emergencia— parecen insuficientes. La desconfianza en el sistema crece ante la impunidad con la que operan los sicarios. «Ya no sabemos a quién recurrir», comenta un habitante de Carabayllo, quien prefiere mantener su nombre en reserva. Mientras tanto, las calles siguen siendo territorios controlados por la delincuencia, y la paz, una promesa lejana para quienes sobreviven en medio del caos.
