Luego que Estados Unidos deportará a cientos de inmigrantes sin tener pruebas, su gobierno cambiaría de estrategia para devolverlos a su país de origen.
En una entrevista para Fox News, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, comentó que se está planteando la posibilidad de lanzar un programa para los inmigrantes indocumentados. Este proyecto consiste en que se les pague para que se vayan «voluntariamente».
«Queremos hacer un programa de autodeportación, para darles una ayuda económica (a los migrantes en situación irregular en EE.UU). Les vamos a dar algo de dinero, un boleto de avión y vamos a trabajar con ellos», indicó el mandatario.
El jefe de Estado norteamericano indicó que los inmigrantes que se integren a ese programa, eventualmente, podrían volver: «Si son buenos, sí queremos que regresen. Trabajaremos con ellos para que puedan retornar tan rápido como podamos (de manera legal)».
Desde que Donal Trump llegó a la Casa Blanca el pasado enero, ha asegurado realizar la mayor deportación de inmigrantes indocumentados en la historia de los Estados Unidos aumentando el número de arrestos y expulsiones.
Una de las acciones más agresivas para apresurar las expulsiones y proyectar mano dura contra la migración es el envío a una megacárcel, en El Salvador, de más de 200 personas, en su mayoría migrantes venezolanos sin ningún historial delictivo.
La ley del siglo XVII, conocida como la ‘Ley de Enemigos Extranjeros’, fue invocada por el Gobierno con fin de justificar estos destierros. Por otro lado, organizaciones defensoras de derechos humanos han presentado demandas para contrarrestar la utilización de esta norma.