En el marco del Día Internacional de la Mujer, la Red Nacional de Mujeres de la Agricultura Familiar (RENAF) llevó a cabo un encuentro para destacar la importancia del papel de las mujeres en la agricultura familiar y su participación en la vida política y social del Perú. Según informó RENAF, este evento no solo buscó conmemorar las luchas históricas de las mujeres, sino también reflexionar sobre los desafíos actuales que enfrentan las trabajadoras rurales en su búsqueda de igualdad y reconocimiento.
Claudia Coari, excongresista por Puno entre 2011 y 2016, subrayó que la agricultura familiar en el Perú enfrenta desafíos impostergables, pero uno de sus pilares fundamentales es el rol que desempeñan las mujeres en este sector, debido a que su participación no solo es esencial para garantizar la seguridad alimentaria del país, sino que también se considera clave para impulsar cambios en otros ámbitos, como la política y la toma de decisiones a nivel nacional. Por tanto, destacó Coari, garantizar la seguridad alimentaria del país depende directamente de valorar el trabajo de las mujeres en el ámbito agrícola. «Las mujeres rurales deben empoderarse en sus comunidades y trabajos. Aunque hemos avanzado, todavía falta mucho para que se respeten plenamente nuestros derechos», afirmó.
La lucha histórica de las mujeres rurales por sus derechos De acuerdo con Claudia Coari, las mujeres rurales han enfrentado históricamente barreras significativas para participar en la toma de decisiones y en la vida política. En el pasado, no tenían derecho a reclamar ni a ser escuchadas, lo que las llevó a organizarse para exigir un cambio. «Fue un momento crucial cuando las mujeres dijeron ‘basta’ al maltrato y la discriminación. Desde entonces, hemos avanzado, pero aún queda mucho por hacer», señaló. Coari también enfatizó que las mujeres rurales son guardianas de la alimentación en sus comunidades y responsables de la seguridad alimentaria del país.
«Sin nuestro trabajo, las ciudades no podrían sostenerse. Producimos alimentos como papa y cañihua, pero muchas veces nuestro esfuerzo no es reconocido ni valorado», expresó. Además, criticó la falta de apoyo del Estado hacia los pequeños agricultores, quienes enfrentan desafíos como el uso excesivo de químicos en los cultivos, lo que ha generado problemas de salud y dependencia de las grandes transnacionales.
La doble carga de las mujeres en la agricultura familiar Por su parte, Maribel Molina, representante de RENAF en Huancavelica, destacó que el trabajo de las mujeres en el agro peruano es incluso mayor que el de los hombres si se considera la agricultura familiar como un todo. Según Molina, las mujeres no solo trabajan la tierra, sino que también asumen responsabilidades en el hogar, como el cuidado de los hijos, los animales y la atención de la familia. «La participación de las mujeres es clave para el desarrollo de la agricultura familiar, que es la base de la alimentación en el Perú», afirmó.
De esta manera, mencionó que el rol de las mujeres en la agricultura familiar y su participación en la política son elementos interconectados que tienen el potencial de transformar el panorama social y económico del Perú. Garantizar su acceso a recursos, oportunidades y espacios de decisión no solo es una cuestión de justicia social, sino también una estrategia clave para construir un futuro más equitativo y sostenible para el país. Sin embargo, también señaló que el machismo sigue siendo un obstáculo en regiones como Huancavelica.
En reuniones comunitarias, dijo, la voz de la mujer muchas veces no es escuchada, y su participación en cargos políticos suele ser simbólica, limitada a cumplir con cuotas. «Nos incluyen en las planchas de alcaldía solo como un requisito, no por nuestra capacidad o convicción. Es fundamental que estos espacios sirvan para intercambiar ideas y fortalecer nuestra voz», agregó.
RENAF: fortaleciendo la agricultura familiar y la autonomía rural
La Red Nacional de Mujeres de la Agricultura Familiar (RENAF), creada en 2017 a partir del Comité de Impulso Nacional a la Agricultura Familiar, trabaja para capacitar a las comunidades rurales en el cultivo de productos agrícolas y la cría de animales de corral.
Según informó RENAF, su objetivo principal es promover la independencia de las familias campesinas y reducir el impacto de los plaguicidas en los cultivos. Hoy agrupa a 667 familias organizadas en 30 asociaciones registradas en Sunarp, distribuidas en regiones como Huancavelica, Ayacucho, Cusco, Apurímac y, próximamente, Ucayali.
Entre los cultivos promovidos por la red se encuentran productos tradicionales como zapallo, lechuga, cebolla y zanahoria, así como cultivos en invernaderos, como tomate, rocoto y aguaymanto. Además, fomenta la cría de aves y animales, adaptándose a las condiciones de las comunidades rurales.
