Fuego se incrementa y avanza al ser empujado por fuertes vientos de hasta 160 kilómetros por hora
Al menos cinco personas murieron y 80 mil huyeron de sus casas para salvar sus vidas a raíz de los incendios que asolan Los Ángeles, en el Estado de California, donde al cierre de esta edición mil edificaciones y 10 mil hectáreas de terrenos habían sido arrasadas por las llamas de fuego.
Esta tragedia en Estados Unidos podría convertirse en una catástrofe de no poder frenarse a las lenguas de fuego que no dejan de avanzar.
Miles de personas, en los alrededores, vienen saliendo de sus casas en busca de salvar sus vidas por si los incendios llegan a sus casas.
Además, el presidente Biden aprobó una declaración de catástrofe grave, lo que permite destinar recursos al desastre.
Como siempre pasa en Los Ángeles, varios famosos o sus familiares se encuentran entre los afectados. La madre de Steve Kerr, de 90 años, se encuentra entre los miles de residentes evacuados por el voraz incendio forestal. «Quiero enviar mis pensamientos y condolencias a todos en Los Ángeles que están lidiando con los incendios», dijo Kerr después de caer por 114-98 ante Miami. «Mi madre vive en Pacific Palisades. Tuvo que evacuar», expresó.
Entre los residentes de este barrio, uno de los más ricos de Los Ángeles, se encuentran estrellas de Hollywood como Jennifer Aniston, Bradley Cooper, Tom Hanks y Rita Wilson, Reese Witherspoon, Adam Sandler y Michael Keaton, según The Hollywood Reporter.
En el incendio de Eaton, en Pasadena, las llamas avanzaron tan deprisa que el personal de una residencia de ancianos tuvo que sacar a docenas de residentes en sillas de ruedas y camas de hospital calle abajo hasta un estacionamiento donde esperaron en pijama a que ambulancias y otros vehículos los llevaran a un lugar seguro.
La ciudad amaneció con aspecto apocalíptico, cubierta por nubes grises y anaranjadas, además de árboles caídos y varias de sus características palmeras rotas debido a la fuerza de los vientos.
«La tormenta debe empeorar durante la mañana», escribió la alcaldesa de Los Ángeles en redes sociales, Karen Bass.
Vientos
Mil quinientos bomberos enfrentan al fuego, pero la escasa cantidad y débil potencia del agua dificultan las labores.
Muchos de los incendios comenzaron el martes y se alimentan por los vientos de Santa Ana, secos y que suelen provocar fuego en el sur de California.
Estos vientos soplaban ayer con fuerza de hasta 160 kilómetros por hora en varias zonas.
Helicópteros de extinción de incendios arrojan agua, mientras bomberos combaten al fuego y evacuan a pobladores en zonas adonde llegan las llamas.
Vida o muerte
“Hacer caso a las órdenes de evacuación es la diferencia entre vivir o morir”, advirtió Jim McDonnell, el jefe de Policía del condado de Los Ángeles, que tiene alrededor de 10 millones de habitantes.
El fuego avanza en cinco frentes principales, el más devastador en Eaton, que afecta a la ciudad de Pasadena y que, en cuestión de horas, ha pasado de una extensión de 901 hectáreas a 4290 hectáreas.
En Eaton es donde murieron cinco personas y hay “un alto número” de heridos.
El Gobierno de California declaró el estado de emergencia y el Centro de Convenciones de Pasadena recibe a refugiados.