La salud mental está en crisis mientras que la corrupción avanza incontrolable robando las oportunidades a los peruanos. Las conductas sociopáticas van en aumento y se van generado desde la infancia. Urge una ley sincera de protección al niño.
Alejandro Arteaga
La falta de compromiso de nuestras autoridades ha generado una desmotivación, frustración y una sensación de abandono en la población. Los niños y adolescentes son los principales afectados desde hace al menos veinte años. Muchos de estos chicos han “normalizado” las agresiones, por ejemplo, a la mujer, advierte especialista.
-¿Cómo está la salud mental de los peruanos?
-No necesitamos ser sicólogos, sociólogos o científicos para darnos cuenta que algo anda mal, sobre todo en los últimos veinte años. El deterioro mental y emocional ha golpeado con fuerza a los jóvenes y los niños. Entonces esto se ha asentado en la población menor de 20 años que padece una alta incidencia de depresión, de ansiedad, de trastorno “Borderline” y ni qué decir del abuso de sustancias y la adición por los juegos.
-¿Por qué ocurre esto?
-Lo que estamos viviendo tiene que ver con diversos factores: factores epigenéticos, genéticos, biológicos, y obviamente el factor social, el factor político. La falta de compromiso de nuestras autoridades ha generado una desmotivación, frustración y una sensación de abandono que ha socavado las oportunidades laborales, sociales y ha tener una buena familia en la población. Hoy en día esta conducta criminal que afecta a todo el país no está siendo atendida de forma integral, no se abordan los factores que conducen a esta conducta.Tenemos que analizar al criminal, a la víctima y a la situación. Y cuando miramos la situación nos damos cuenta que se producen “N” situaciones propicias para el acto criminal.
-¿Qué pasa para que un adolescente acepte robar, extorsionar o incluso matar por dinero?
-A pesar que los sicólogos se han esmerado en determinar perfiles para identificar ciertos rasgos de personalidad y englobarlos en determinados grupos, cada caso es único y las conductas sociopáticas, dentro de ello los sicópatas, los sociópatas, son conductas que se van generado desde niños y muchos de ellos vienen desde los padres.Entonces, si nosotros tenemos en nuestra sociedad familias desprotegidas, abandonadas, si el Estado es consciente que están procreando, se están casando dos delincuentes o dos consumidores de droga o personas con alta violencia, no hay que ser científicos para saber que esos niños están en un ambiente altamente vulnerable. Entonces las políticas públicas deben estar orientadas a proteger este tipo de familias. Los congresistas tienen que legislar para resolver estas cosas y no dar leyes a favor de sus intereses personales.
-Entonces el entorno de un niño o adolescente es decisivo.-Por ejemplo, los pandilleros son jovencitos, son adolescentes que tienen muchos factores determinantes.
El entorno en que viven, los amigos con quienes se desarrollan, con quienes conversan en el colegio, que temas conversan.El escenario propicia el desarrollo de la conducta delincuencial. No estamos justificando nada, no decimos que porque la familia es pobre va a nacer un delincuente, no. Estamos visibilizando los factores determinantes de la salud mental, la pobreza, la sociedad, son factores determinantes. En un contexto normal yo puedo condicionar o reforzar las conductas, pero en la conducta delincuencial es peor, porque no son conductas normales, están basadas en otros sentimientos, la cólera, la ira, la frustración, el resentimiento.
-¿El niño que crece en medio de agresiones puede repetir este escenario de adulto?
-No es lo mismo para un niño que crece en un ambiente normal que otro que ha visto a su papá golpear a su madre, que ha crecido con esto, de adulto él va a normalizar esta violencia. Está en cierto modo “sensibilizado” con estas agresiones. No pasa lo mismo con un niño que no haya tenido esa experiencia. Los niños con estas vivencias, cuando sean adultos, no necesitarán que les refuercen esta conducta, lo van a hacer (agredir) pese a que es conscientes que puede ser castigado.
-¿La corrupción y el incremento de la violencia va de la mano?
-La gente desarrolla ciertas conductas destructivas por falta de oportunidades a los estudios, a un hogar digno, al trabajo, a un hogar bien constituido, etc. Y eso es lo que precisamente la corrupción roba a la sociedad. Miremos desde ese lado la corrupción, porque lo más grave es que los corruptos se roban el dinero para la salud pública, para mejorar los colegios, para el bienestar social. Ese es el impacto que genera la corrupción desde hace varios años en el país. Esto es lo que tienen que tomar conciencia los no corruptos. La población que ejerce su derecho a voto tiene que saber y darse cuenta de estas cosas que tanto daño le ha hecho y le hace al país. “El Sistema Nacional de Registro y Seguimiento de Casos es deficiente”
-A pesar que el país tiene tres instituciones especializadas para tratar los problemas mentales, tenemos que ser autocríticos y aceptar que las estadísticas son insuficientes. Primero por el estigma social que hace que mucha gente con este problema no busque ayuda y no hay forma de registrarla. Otros creen estar normales, pero son sicópatas o sufren de depresión, sufren de ansiedad. Otro es que nuestro sistema nacional de registro de seguimiento de casos es deficiente. Hay estadísticas aisladas de centros de salud, de Diris, pero a nivel nacional solo aproximaciones. Se habla que el 20 % de la población podría estar afectada de depresión y que un tercio de las mujeres habría sido violentada alguna vez en su vida, pero en realidad debe ser más.
Urge una ley sincera de protección al niño
La primera medida es que hay que legislar de forma urgente una ley de protección al niño, una ley nueva, porque podrían decir que hay leyes de protección al niño, pero es sincera, ninguna es real, ninguna con presupuesto, entonces son letra muerta. Una ley de protección al niño y a la familia es generar recursos para qué si yo encuentro a un niño abandonado, explotado en la calle que le voy a brindar, cual es la oportunidad que el Estado le va a brindar a ese niño. Tiene que haber una ley con su partida presupuestal, con su estructura para proteger. Si encuentro a una mujer maltratada en su casa, a donde la voy a llevar.
El MIDIS y el Ministerio de la Mujer no sirven
Existen el Ministerio de la Mujer y el de Inclusión Social, pero ninguno da resultados.
¿Cuál es el impacto del ministerio de la Mujer en el desarrollo social?
Ninguno.
¿Cuál es el impacto del ministerio de Desarrollo Social?
No hay impacto. Solo hay acciones administrativas. Pero de ahí a que se proteja a la población y que haya desarrollo social, no hay. Esto es porque no han sido creados con una visión sociopolítica consciente de los problemas que van a solucionar.