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Graña y Montero quiere llevar a la quiebra a Petroperú

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Alquila tanques de petróleo del Estado al sector privado incurriendo en competencia desleal.

DEMANDA ARBITRAJE por contrato de concesión de almacenes para favorecer a importadores de petróleo en perjuicio del país.

La situación en Petroperú continúa agravándose, luego que la cuestionada empresa Graña y Montero (ahora denominada Aenza), vinculada a los escándalos de corrupción de Odebrecht, con sus principales directivos procesados y condenados por diversas faltas en contra del Estado peruano, ha interpuesto una demanda de arbitraje contra la principal empresa de hidrocarburos del país para favorecer a grandes importadoras de crudo, que a su vez realicen prácticas
desleales.
Esta situación no solamente perjudica la imagen del país, sino que también afecta a la economía de los peruanos, pues Aenza — que alquila los almacenes a ExxonMobil, Marathon y
Valero— reclama diversos beneficios que no le corresponden y representan una competencia desleal al Estado peruano. Ante esta cuestionable situación, el directorio de Petroperú se encuentra en la facultad legal de resolver unilateralmente los contratos suscritos hace más 30 años en plena dictadura fujimorista, pero no toma decisión, a pesar de existir una cláusula de compliance que obliga a cualquier empresa a cumplir determinadas normas. La historia nace en los años noventa, cuando Petroperú se vio obligada a dar en contrato de concesión tres almacenes a la empresa Graña y Montero. Esta infraestructura le permite guardar ingentes cantidades de crudo que garantizarían el abastecimiento al mercado nacional, además de usufructuar el patrimonio del Estado.
Treinta años después la situación ha empeorado porque las empresas que usan los tres almacenes, que en la práctica maneja Graña y Montero (la constructora), a través de Unna Energía S.A. y Oiltanking Perú S.A.C., importan combustible en grandes cantidades, sin pagar sin costos operativos que demanda su extracción, procesamiento y refinamiento como ocurre con Petroperú y la empresa española Repsol.
Debe subrayarse que las tres empresas que alquilan estos grandes tanques de almacenamiento de crudo (cinco millones de barrilles aproximadamente) son importantes corporaciones mundiales. Con una importación barata, la distribución a nivel nacional se realiza a un precio mucho más bajo en perjuicio justamente de Petroperú dejándolo, igualmente, sin margen de crecimiento en el mercado.
SITUACIÓN EMPEORÓ
EN LOS ÚLTIMOS AÑOS
La situación financiera de la emblemática entidad del Estado empeoró em los últimos años precisamente por esta competencia desleal. La empresa importadora lo único que realiza es justamente traer el petróleo; en cambio Petroperú y
Repsol registran otro tipo de costos, desde el mantenimiento de la planta, salarios tanto de su personal como de los directivos, el refinamiento, lo que se traduce en una verdadera desigualdad frente al petróleo importado.
El objetivo final estas tres empresas coludidas con Graña y Montero es llevar a la quiebra a Petroperú. De acuerdo a los registros oficiales y privados, la petrolera nacional estaría perdiendo su participación en el mercado de ventas y con un menor margen de ganancia, porque no puede cubrir sus costos con las actuales ventas.
A un mediano plazo, la situación de Petroperú se volvería insostenible facilitando el ingreso de las empresas señaladas,gracias a las presiones que Graña y Montero estarían ejerciendo en diversas instancias, como el arbitraje ante la Cámara de Comercio de Lima.
De acuerdo al documento enviado a la Superintendencia del Mercado de Valores, el propósito es resolver sus diferencias en torno al cumplimiento de ciertas obligaciones derivadas del Contrato de Operación para los Terminales del Centro y del Contrato de Operación para los Terminales del Norte.