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“Carhuancho es un juez carcelero”

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Abogado penalista José Pimentel sostiene que prisiones preventivas que dictó el magistrado van contra la dignidad humana del investigado.

El Dr. José Pimentel consideró que el juicio contra el expresidente Pedro Castillo, Betssy Chávez y Aníbal Torres va a ser sencillo y breve, pues solo duraría de cuatro a seis meses debido a la abundante cantidad de pruebas.
POR: CARLOS RIBERO MELGAR

El abogado penalista José Pimentel criticó duramente al juez Richard Concepción Carhuancho, al que calificó como un “juez carcelero”. En entrevista con nuestro canal digital, el letrado sostuvo que las prisiones preventivas que dicta el magistrado reflejan una falta de respeto por la dignidad humana de los investigados.


El Poder Judicial autorizó el inicio del juicio oral contra el expresidente Pedro Castillo por el fallido golpe de Estado que perpetró el 7 de diciembre de 2022 ¿Qué le queda a Castillo frente a las pruebas y evidencias contundentes?

Efectivamente, estas evidencias son palpables y, además, hay un material fílmico que existe del minuto a minuto en cómo se produjo ese evento y, definitivamente, se acredita que el señor no estaba ni dopado ni presionado, ni fuera la realidad, para efectos de cometer un golpe de Estado.


Sabiendo que el proceso no solo incluye a Castillo, sino también a su expremier Betsy Chávez, otros exministros y el entonces asesor de la PCM Aníbal Torres, ¿cuánto se espera que dure este juicio?

Quienes nos tienen acostumbrados a procesos largos e incluso a prisiones preventivas con características de juicio son los famosos equipos especiales o los jueces de primera instancia. Pero este proceso lo conoce la Corte Suprema; por lo tanto, yo considero que este juicio va a ser mucho más breve y, debido a la abundante cantidad de pruebas, va a ser sencillo. No creo que esté por encima de los cuatro o seis meses.


Usted menciona la lentitud de algunos procesos. Un ejemplo reciente es el caso de Nicanor Boluarte, a quien se le dictó prisión preventiva por 36 meses. El juez Concepción Carhuancho se tomó tres meses para analizar el pedido fiscal, y la lectura de la resolución duró casi tres días, y parecía una sentencia anticipada. ¿Qué opina sobre este caso?

Lo que está tratando de hacer el juez Carhuancho es justificar por qué se está apartando de la ley que rige el Estado peruano y ejercer una justicia dentro del marco de la convencionalidad y no de la legalidad que rige al país, que se rige por sus propias leyes. Contradiciendo incluso al juez supremo César San Martín y a dos jurisprudencias vinculantes de la Corte Suprema, que se ha pronunciado por el cumplimiento de la ley peruana por sobre la Convención a la cual está haciendo alusión. Pero entiendo que es un problema que ha generado la propia legislación en una situación que vive el Poder Judicial, que ha llevado a un extremo de politizar la justicia y judicializar la política. Creemos a los operadores de justicia, a los del Ministerio Público, pero de un tiempo esa parte han perdido credibilidad. Sus niveles de credibilidad están por debajo de los niveles de la Policía. Eso nunca se había visto.


Antes de que el juez Concepción Carhuancho diera lectura a su resolución que ordenó prisión preventiva para Nicanor Boluarte, algunos especialistas sugerían que la estrategia de la defensa debería centrarse en la apelación. Ellos creen que los investigados que llegan a manos de Carhuancho casi siempre terminan con prisión preventiva. ¿Considera que esta percepción es acertada?

En el argot se les conoce como jueces carceleros. Efectivamente, hay quienes se han distinguido por no tener un ápice de respeto por la dignidad humana y las prisiones preventivas no dejan de ser una sentencia anticipada. Quién le va a devolver el tiempo que va a ser recluido, el daño al entorno familiar, a él mismo como una persona ya sexagenaria. Pero parece que la judicatura no está viendo el lado humano de su decisión porque ya vemos que el 85 % de las prisiones preventivas son revertidas en segunda instancia. Y es más, ese mismo juez Carhuancho llevó también a prisión preventiva al presidente de la FPF, Agustín Lozano, a quien la Sala de Apelaciones acaba de darle libertad declarando improcedente la prisión preventiva.


“PRISIÓN PREVENTIVA SERÁ REVERTIDA EN SEGUNDA INSTANCIA”

¿Cree que la prisión preventiva contra Nicanor Boluarte también será revertida?

Esta resolución, que a mi juicio ha estirado demasiado la convencionalidad para su aplicación por sobre la ley peruana y contra la jurisprudencia de la Corte Suprema, no tiene otro camino que ser revertida inmediatamente en segunda instancia. Supongo que la apelación debe presentarse lo antes posible para que se fije una fecha inmediata y sea el superior con mejor criterio el que determine si esta medida tan gravosa debe ser aplicada en este proceso. Si bien hay hechos reprochables, aún no se han determinado quién los cometió y quiénes son los responsables.