Regreso de un personaje cuestionado asume nuevo cargo en medio de serias acusaciones
Intocable. Los vecinos y trabajadores honestos de la Municipalidad de La Victoria se encuentran sorprendidos porqué el Alcalde Rubén Cano, persiste en mantener en un cargo al funcionario Luis Alberto Vega Marroquín, que pese a su legajo fiscal, ahora es el flamante gerente de Gestión Ambiental.
Luis Alberto Vega Marroquín, ex administrador del Poder Judicial, que fue retirado de su cargo por sobrevalorar compras y no contar con estudios universitarios en el año 2011, pese a ello volvió en 2018, tras estar inmerso en caso de “Los Cuellos Blancos del Puerto”, salió por la puerta falsa, volvió a ocupar un cargo público en la Municipalidad de la Victoria.
El reciente nombramiento de Luis Alberto Vega Marroquín como gerente de Gestión Ambiental ha causado polémica debido a su cuestionable trayectoria en el Poder Judicial y su vinculación con escándalos de corrupción. A pesar de las acusaciones en su contra, incluyendo denuncias en el ámbito de Gamarra y malos tratos a subordinados. El funcionario ha vuelto a ocupar un cargo público de relevancia, lo que genera preocupación en diversos sectores del distrito victoriano.
Vega Marroquín no es ajeno a los escándalos. Durante su tiempo al frente de la Oficina de Administración de la Corte Suprema de Justicia de la República, entre 2017 y 2018, su nombre se asoció al infame caso «Los Cuellos Blancos del Puerto», una red de corrupción que sacudió los cimientos del Poder Judicial peruano. En ese contexto, fue señalado por presuntos delitos de colusión, negociación incompatible y tráfico de influencias, lo que derivó en una investigación fiscal preliminar bajo la Carpeta Fiscal N° 69-2023.
A pesar de la gravedad de estas acusaciones, Vega Marroquín solicitó y obtuvo el beneficio de defensa legal, tal como lo indica la Resolución Administrativa N° 285-2024-GG-PJ emitida en mayo de este año. Este hecho ya había generado críticas, pero ahora, su retorno a un cargo público vuelve a encender las alarmas sobre su idoneidad para el puesto.
Serias acusaciones
Además de sus vínculos con la corrupción, Vega Marroquín también enfrenta denuncias por corrupción y malos tratos hacia sus subordinados. En Gamarra y otras entidades donde ejerció funciones, se le acusa de mantener un ambiente laboral tóxico y de abuso de autoridad, según testimonios de varios trabajadores que laboraron bajo su mando. Estas denuncias manchan aún más su reputación y ponen en duda su capacidad de liderar con integridad.
¿Una decisión acertada?
El 18 de septiembre de 2024, la actual gestión del alcalde Rubén Cano oficializó su designación como gerente de Gestión Ambiental. Un puesto que, dadas las responsabilidades que conlleva, debería estar reservado para personas con una trayectoria intachable y comprometidas con la transparencia.
En un país que lucha contra la corrupción sistémica, la reaparición de figuras tan cuestionadas en posiciones de poder reaviva el debate sobre la necesidad urgente de implementar mecanismos más estrictos de control y supervisión.
Signos de riqueza
Pero Vega Marroquín no sólo es un funcionario que no merece estar en el puesto por carecer de los requisitos mínimos, sino que además había despertado el interés de los investigadores del Comité de Ética por los evidentes signos de enriquecimiento que exhibe.
A pesar de estar reportado a las centrales de riesgo por haber incumplido compromisos con entidades financieras, adquirió un inmueble, al contado sonante, valorizado en 40 mil dólares.