Un reciente incidente ha destacado nuevamente la situación precaria de la infraestructura médica en el penal Barbadillo, donde el expresidente Alejandro Toledo sufrió un desvanecimiento durante una audiencia judicial. Este suceso resalta una crítica falta de disponibilidad y respuesta por parte del personal médico necesario para manejar emergencias.
Pedro Toledo, hermano del expresidente, informó que, aunque el penal cuenta con una ambulancia para emergencias, ni el personal médico estaban disponibles cuando más se necesitaban, lo que puso en grave riesgo la vida del exmandatario. Esta situación se agrava aún más tras la reciente renuncia del Dr. Lozano, ante la cual el director del penal no ha tomado las medidas efectivas necesarias para asegurar un reemplazo.
El Dr. Roberto Su, abogado de Toledo, expresó su preocupación durante la audiencia al observar al expresidente en estado crítico, presentando síntomas que podrían sugerir una arritmia o un preinfarto. «Es completamente inaceptable enfrentar una emergencia médica sin los recursos básicos necesarios. Esto podría tener consecuencias fatales», comentó el Dr. Su.
Durante un momento de alta tensión, el director del penal prohibió el ingreso de médicos privados y rechazó cualquier cooperación con el personal de la Policía Nacional del Perú, complicando aún más la situación. Además, se ha reportado un maltrato por parte de un agente del INPE, lo que empeora la crisis.
A pesar de una sentencia del Tribunal Constitucional que ordena el traslado de Toledo a una clínica para una evaluación adecuada y que el INPE debía actuar dentro de un plazo de cinco días, han transcurrido más de 30 días sin que se cumpla esta disposición. En un intento por mitigar críticas, Toledo fue trasladado al hospital 2 de Ate la semana pasada, pero esta medida ha sido considerada insuficiente.
La familia de Toledo ha reiterado su solicitud para que se permita el acceso a un médico privado que evalúe y trate al expresidente, una solicitud que sigue sin respuesta. Es urgente que las autoridades pertinentes actúen con decisión para garantizar la salud y seguridad de Alejandro Toledo y de todos los internos en el Barbadillo, y tomen las acciones necesarias para prevenir una tragedia. La familia Toledo también ha reiterado su pedido al INPE para que el expresidente sea evacuado a la clínica San Pablo, conforme lo autorizado por la última sentencia del TC.
