AUTORIDADES DE SALUD no han asumido la responsabilidad por residuos hospitalarios encontrados en las playas.
Durante 6 semanas de verano se realizó la Campaña Playas Sin Basura 2024, en los distritos de Ancón, Ventanilla y Santa Rosa, cuyos resultados mostraron que Lima y el Callao tienen las playas más contaminadas del Perú y quizás las más contaminadas del mundo.
“Hemos realizado limpieza de playas los fines de semana desde el 13 de enero hasta el 18 de febrero. Tres en Santa Rosa, dos en Ventanilla y 10 de Ancón, los resultados son alarmantes, ya que el principal problema de la contaminación de estas zonas es la basura marina, tanto la macro basura como la microbasura que incluye a los microplásticos.
Lamentablemente las autoridades ambientales y de salud no denuncian, no investigan y no le dan la importancia que merece este gran problema”, señalo Arturo Alfaro, presidente de la ONG VIDA
De acuerdo al especialista, en estas semanas, se ha logrado recoger más de 100 mil kilos de residuos en 7 kilómetros de playa de lostres distritos, en algunas playas como costa azul zona sur y playa grande la acumulación de residuos
llegó a 1 kilo de residuos por metro cuadrado de playa, en zonas que ya habíamos limpiado a fondo hace 2 años. “Penosamente limpiábamos y a la semana ya había acumulación de residuos que arroja el mar a las playas” señaló.
“En las playas de los tres distritos se encontraron residuos hospitalarios, cientos de jeringas, muestras de sangre, tubos con muestras de virús y bacterias, agujas y otros residuos que son un peligro para la salud pública. también encontramos botellas con amoniaco en Playa Grande en santa rosa, una sustancia peligrosa para la salud y la vida de la población”,
sostuvo.
AUTORIDADES DE SALUD no han asumido la responsabilidad por residuos hospitalarios encontrados en las playas.
“Lamentablemente las autoridades de salud no han asumido su responsabilidad, nuestra ONG vida junto con las
municipalidades hemos tenido que asumir el almacenamiento de estos residuos peligrosos ”, manifestó María Isabel Romaní, vicepresidente de la ONG VIDA.