Alejandro Arteaga
Desde hace años, el Colegio de Abogados de Lima se apartó del aporte jurídico al país. Estamos a menos de un mes de la elección del nuevo decano del CAL el mismo que tiene nada menos que 219 años de creación.
-¿Cuáles son sus propuestas principales en caso asuma el decanato del Colegio de Abogados de Lima (CAL)?
-Definitivamente, nuestro Ilustre Colegio de Abogados de Lima necesita una modernización urgente de sus procesos de atención y servicios para todos sus agremiados. Es por ello, que mis propuestas como candidato al Decanato del CAL están divididas en los siguientes ejes principales que son: modernización digital del CAL, capacitación permanente y bienestar para el agremiado.
En cuanto a modernización digital, el CAL no puede permanecer ajeno a la era de la digitalización, es urgente modernizar y descentralizar el CAL para adaptarse a la realidad de los más de 90 mil agremiados que conformamos nuestro ilustre Colegio.
En lo que respecta a las propuestas de capacitación, se pueden lograr muchas cosas importantes como la creación del Centro de Altos Estudios Jurídicos del CAL y el Centro de Idiomas, sin que ello represente un gran desembolso de recursos. Es importante desarrollar una excelente capacidad de gestión y de negociación a través de convenios con universidades nacionales y extranjeras; asimismo, propongo la implementación de una biblioteca digital virtual para el abogado, para difundir el conocimiento entre todos los agremiados.
Y finalmente, no por eso menos importante, planteo propuestas dirigidas a implementar servicios de consultas en salud gratuitas para el agremiado; potenciar los servicios de salud y esparcimiento del abogado, así como también incorporar al abogado adulto mayor como un actor importante en la vida gremial, apoyándolo con programas adecuados a sus expectativas y necesidades, entre otras propuestas que conforman nuestro plan de trabajo.
-¿Cuántos años tiene el CAL?
-El CAL es una institución bicentenaria, que ha cumplido 219 años de creación. El Ilustre Colegio de Abogados de Lima se fundó el 31 de julio de 1804 mediante Real Cédula; aprobándose su primer estatuto en el año 1808 durante el reinado de Carlos IV. El Colegio de Abogados de Lima, bajo la gestión de Don Vicente Morales Duárez, presidente de la Cortes de Cädiz, adquiere el título de “ilustre”, en el año 1812; motivo por el cual el Ilustre Colegio de Abogados de Lima es una institución histórica, que merece recuperar su prestigio, prestancia y posicionamiento ante los agremiados y la sociedad en general.
-¿Habrá alguna auditoría o revisión de cuentas?
-Como lo he sostenido en anteriores entrevistas, de llegar al Decanato planteo la revisión de cuentas y realizar una auditoría a la anterior gestión para determinar cuál es la real situación financiera del CAL en la actualidad, promoviendo una política gremial de transparencia y eficiencia en el manejo de los recursos.
-El CAL tiene un centro médico que durante la pandemia no funcionó ¿En qué situación se encuentra ahora?
-Es importante revisar el contrato actual de nuestro policlínico, el cual necesita una reestructuración en su funcionamiento; se requiere una gestión eficiente para garantizar al agremiado el acceso a consultas de salud gratuitas y, al mismo tiempo, promover una política gremial para también modernizar la atención en salud para el agremiado y sus familias.
INSTITUCIÓN REFERENTE
-¿El CAL tiene como aportar para superar la crisis de la administración de justicia en el país?
El CAL ha perdido su posicionamiento como institución referente en la vida jurídica del país. El CAL debe recuperar su presencia en el Poder Judicial y contribuir con sus opiniones jurídicas especializadas, para mejorar los servicios de justicia, especialmente prestando especial atención a nuestros agremiados que prestan servicios en la magistratura; el personal jurisdiccional, especialistas, magistrados son profesionales abogados con quienes el CAL tiene una deuda moral muy grande; estos profesionales se encuentran totalmente abandonados por el CAL y se requiere trabajar también para capacitarlos permanentente y sobre todo, como he mencionado en reiteradas ocasiones, cerrar la brecha que existe entre el abogado litigante y el abogado que presta servicios en la magistratura.
-Después de Administración la carrera de Derecho es la más estudiada por los jóvenes peruanos ¿El número de abogados es el ideal en el Perú, faltan, sobran?
En la medida que el derecho evoluciona conforme avanzan las sociedades y se adapta a las necesidades de la población, no considero que sobre abogados. Definitivamente, la profesión de abogado es una carrera de alto contenido social y de servicio; y por esta razón es una profesión que despierta el interés de los jóvenes. En esa medida, es necesario también que el Colegio de Abogados se preocupe por los nuevos profesionales del derecho; es por esta razón, que dentro de nuestro plan de trabajo, también contamos con un programa dirigido al abogado joven, que contempla el programa de “mi primera oficina” para ofrecerles espacios de coworking que les permita insertarse en el desarrollo de la profesión.
-A decir de muchos, el CAL dejó de ser una institución de consulta política y jurídica ¿Ud. qué opina?
Definitivamente, reitero que el CAL ha perdido su posición de institución referente en la sociedad y necesitamos reposicionar al CAL como una institución de consulta y opinión jurídica, mas no política. El CAL no debe politizarse y no debe intervenir en política. El Colegio de Abogados debe mantener una posición neutral ante escenarios políticos; sin embargo, puede contribuir a la gobernabilidad, a la estabilidad jurídica del país, a través de su posición estrictamente académica frente a los grandes problemas nacionales. Por esta razón, de alcanzar la Decanatura, me comprometo a trabajar para devolver al CAL su prestigio y prestancia.