Por Gustavo Valdez.
Psicólogo Clínico especializado.
En un mundo hiperconectado y lleno de estímulos, la constante búsqueda de novedad se ha convertido en una característica omnipresente de nuestras vidas. Esta búsqueda decidida de experiencias nuevas puede convertirse en una obsesión. ¿Pero cuáles son los efectos de esta avidez por la novedad en nuestra salud mental? Aquí exploraremos como el deseo de constantes estímulos afecta nuestra capacidad de atención, satisfacción y bienestar emocional, y como podemos encontrar un equilibrio en la era digital.
La fascinación por lo nuevo
Nuestra sociedad valora la novedad: desde la última tecnología hasta las últimas tendencias en moda. La avidez por la novedad nos impulsa a buscar constantemente nuevas experiencias y productos. Aunque esto puede ser estimulante, también puede generar una sensación de insatisfacción crónica.
Esto es debido a que vivimos en una época en donde la gratificación instantánea se ha convertido en la norma. Las redes sociales, los servicios de transmisión en línea y la tecnología en general han hecho que prácticamente todo lo que deseamos esté al alcance de un clic o una pantalla táctil. Esta facilidad de acceso ha dado lugar a una cultura en la que la espera y la paciencia se han vuelto prácticamente obsoletas.
El costo de la distracción constante
La capacidad de obtener lo que queremos al instante ha hecho que la espera sea incómoda para muchos de nosotros. Esto se refleja en nuestra impaciencia y esa intolerancia que muchas veces explota cuando algo que queremos conseguir, no se da.
Por tanto, el precio de la búsqueda implacable de la novedad, es la perdida de la atención y la dificultad para sumergirnos en tareas o relaciones significativas. La constante distracción puede afectar la calidad de nuestro trabajo, nuestra capacidad para relacionarnos con los demás y primordialmente, un grado de insatisfacción gigante con la vida, debido a que siempre nos faltara algo nuevo para poder estar contentos, pero en cuento lo tengamos el deseo de algo más, aparecerá de manera inmediata.
Anímate a definir lo que realmente valoras en la vida y a apreciar las experiencias y relaciones que ya tienes, no en lo que te falta o quisieras. Fomenta la gratitud y la atención plena para ayudarte a encontrar la satisfacción en el presente en lugar de buscar constantemente en lo próximo.