La Policía Nacional (PNP) sindica al exejecutivo Joan Rodríguez Chávez, un exadministrador de la sede de Interbank en Arequipa como cabecilla de ‘Los sicarios de la red’ , este sujeto fue detenido junto a otros 10 implicados en el robo cibernético de más de un millón de soles ejecutado, en apenas 20 minutos, desde cuatro ciudades distintas del país.
Chávez fue artífice de un ilícito que data de 2020 en agravio de la institución educativa Santa Rosa de Viterbo (Arequipa), cuyas cuentas fueron vaciadas por estos criminales, quienes realizaron diversas transferencias bancarias en varios puntos del Perú.
De acuerdo a las investigaciones, estas se iniciaron en mayo de 2020, en plena pandemia cuando la administradora del colegio Santa Rosa de Viterbo intentó realizar una transacción, pero al poner la clave se le advirtió que su cuenta estaba bloqueada.
La empleada se dirigió a la agencia de Interbank y al entrevistarse con Joan Rodríguez Chávez, este le dijo que todo estaba en orden, pero todo se trataba de una treta para acceder a la clave y poder realizar estas 11 transferencias.
El empleado bancario solo tomó 20 minutos para transferir un millón 80.571 soles ante la sorpresa de la víctima, quien volvió a ingresar a la cuenta y notó el robo millonario.
Rodríguez Chávez usó la transferencia a 11 diferentes cuentas a través de la banca por internet de Interbank.
El dinero fue retirado en Lima, Arequipa y Chimbote por los titulares de las cuentas bancarias identificadas como: Ricardo Toledano Roca, César Valle Meza (asesino de tres barristas de Alianza Lima), Jairo Alva Hermoza, César Solórzano Valera, Gloria Jacho Huaynates y Julio Rojas Camacho.
Asesino de barristas
Entre los detenidos, que serán investigados por los presuntos delitos de fraude informático y criminalidad organizada, también se encuentra César Valle Meza, incluido en el Programa de Recompensas por el crimen de tres barristas de Alianza Lima ocurrido en la Av. Cuba a fines del año pasado.
El Ministerio del Interior ofrecía 15 mil soles por el paradero de alias ‘Chato César’, ‘Cesarín’ o ‘Chatín’, acusado de homicidio calificado, sobre quien pesaba una orden de detención preliminar dictada por el Octavo Juzgado de Investigación Preparatoria de la Corte Superior de Justicia de Lima.
El procesado se dio a la fuga luego de que las cámaras de seguridad de Jesús María captaran su rostro cuando se retiró la capucha. En el mismo megaoperativo que acabó con su captura —y la de algunos familiares— fueron incautadas 14 viviendas.
Según el Ministerio Público, el fraude informático es, junto con la suplantación de identidad, la estafa agravada, la indemnidad y libertad sexual, y el uso de mecanismos y dispositivos informáticos, el delito informático más común en el Perú.
En 2021, el despacho recibió 18 mil 596 denuncias de casos de cibercrimen, lo que representa un incremento porcentual de 92,9% en comparación con 2020.
Por su parte, la PNP registró 14 mil 671 denuncias por delitos informáticos durante 2021, 65% de casos más que el año anterior (8897 denuncias en 2020). Lima encabeza la lista de regiones con la mayor cantidad de denuncias, solo por delante de Arequipa, La Libertad y el Callao.
Historial delictivo
Valle Meza, en cuya cuenta bancaria la PNP halló 98.000 soles atribuidos al motín robado, también presentaba antecedentes policiales vinculados a la venta de drogas y tenencia ilegal de armas.
Antes de cometer el triple crimen de los barristas, el procesado —natural de Carmen de la Legua-Reynoso— posó con una Mini Uzi, rodeado con los integrantes de la barra crema ‘La Turba del Infiernillo’.
Según la pesquisa policial, planificó el ataque desde esa zona de Bocanegra (Callao). Se reunió con sus cómplices en la avenida La Paz, en el distrito de San Miguel, y luego siguieron a la barra aliancista en un vehículo hasta la avenida Cuba, donde apretó el gatillo.
En el lugar había 11 casquillos, según la PNP. “Dicho delincuente es diestro en el manejo de armas de fuego”, dijo a La República una fuente de Homicidios. El primero en caer aquella tarde fue Marco Campos Huamonte, quien recibió un disparo en la cabeza y otro en la pierna izquierda.
Deo Alejandro Medina Ramírez fue baleado en el tórax y Carlos Alberto Zegarra Soto recibió dos impactos que le perforaron el pulmón, el tórax y el brazo derecho. Ninguno tenía historial delictivo.