Las lluvias intensas han provocado inundaciones y desbordes de ríos en diversas regiones del norte de Perú, afectando a más de 45 mil personas. A pesar de los recursos públicos destinados a la prevención de desastres, la situación actual no parece diferir significativamente de emergencias anteriores.
Durante el 2022, se gastó el 67.6% de los recursos públicos destinados a la reducción de la vulnerabilidad y la atención de emergencias por desastres, pero ¿realmente se invirtió en prevención?
Según los datos del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), los gobiernos regionales dejaron de ejecutar alrededor del 40% del monto que se les asignó. Las regiones del norte más rezagadas en esta inversión fueron Lambayeque y Tumbes, que invirtieron menos de la mitad de lo asignado para estas emergencias.
Lambayeque solo utilizó el 4.3% del total destinado para la prevención de desastres naturales, mientras que en Tumbes se usó un 21% del presupuesto y en Piura gastaron un 52% de sus recursos.
Al revisar en el portal de transparencia, se observa que Lambayeque solo usó este mínimo presupuesto en la creación del servicio de protección y control de inundaciones en el margen izquierdo del río La Leche en el sector El Culpón, en el distrito de Illimo.
Sin embargo, el mismo sector se encuentra ahora inundado y con viviendas destruidas debido al desborde del río mencionado. La situación es aún más crítica si se considera la inversión propia de los municipios en Lambayeque, pues en promedio gastaron S/ 0 en prevención de desastres durante el 2022.
La falta de inversión en la prevención de desastres también se presentó en otros municipios del norte del país. Según los datos del MEF, los distritos de Túcume, San José, Olmos y Mochumi en Lambayeque no gastaron ni un céntimo en la prevención de desastres.
Asimismo, en Áncash solo se ejecutó el 33% del presupuesto anual que se les asignó para reducir riesgos, mientras que en La Libertad, las municipalidades gastaron el 56.4% de sus recursos para prevención.
INCAPACIDAD E IRRESPONSABILIDAD
Expertos señalan que la baja inversión en prevención de desastres en algunas regiones y municipios del Perú se debe en gran parte a la incapacidad para desarrollar proyectos.
Según Mary Mollo, especialista en gestión de riesgo de desastres de la Universidad ESAN, el bajo nivel de ejecución presupuestal se debe a la falta de proyectos elaborados, incapacidad para ejecutar los proyectos existentes y la irresponsabilidad política.
Además, las autoridades no tienen suficientes capacidades en la gestión de prevención de riesgos, lo cual limita la priorización y planificación adecuada de las inversiones durante el año.
En el caso de la región de Piura, por ejemplo, tras el fenómeno El Niño del 2017 y las más de 22 mil viviendas destruidas que dejó, en el 2019 cerca de la mitad de sus municipalidades aún requerían capacitaciones en evaluación de riesgos.
Los expertos señalan que no solo se trata de incapacidad de ejecución, sino también de la falta de reducción de la vulnerabilidad en zonas de riesgo, lo cual se agrava al permitir la construcción y habitación humana en estas zonas.