Después de dos días de «tregua», los bloqueos de carreteras en la región de Puno han sido reanudados por manifestantes que se oponen al Congreso y al Gobierno, específicamente en la vía que comunica Ilave a Desaguadero en las provincias de El Collao y Chucuito, lo que hace imposible el tránsito por la carretera que conecta la región con la frontera de Bolivia.
A pesar de que se permitió el libre tránsito vehicular durante dos días, los manifestantes han sido firmes en señalar que no volverán a abrir las carreteras hasta nuevo aviso en el marco del «paro seco» convocado por las organizaciones sociales. Además, han anunciado que a partir de mañana, volverán a bloquear el acceso vial a las ciudades de Puno y Juliaca.
Esta situación perjudica principalmente a las personas que necesitan viajar de Puno a Bolivia, ya que su única opción es tomar transporte público hasta Ilave y luego abordar una moto hasta Desaguadero.
Después de esto, deben intentar cruzar el Lago Titicaca hasta el control migratorio boliviano. Los bloqueos de carreteras en Puno han causado una gran molestia entre la población, ya que afecta no solo el transporte de personas sino también el transporte de alimentos y otros suministros esenciales.
Según información de Sutran, hay un total de seis puntos de las carreteras de la región Puno bloqueadas por manifestantes que solicitan la renuncia de Dina Boluarte, nuevas elecciones y el cierre del Congreso.