El costo de los almuerzos y cenas para los congresistas peruanos ha generado críticas en la población y en los medios de comunicación. El precio ha aumentado de 15 a 80 soles por comida, lo que ha provocado un aumento del costo total de mantener a los legisladores de 5 a 31 soles para el desayuno y casi 5 veces más para las otras comidas.
Sin embargo, miembros de la izquierda y la derecha se unieron para defenderse de las críticas y evitar que se formalice una investigación sobre el buffet.
La parlamentaria Rosselli Amuruz, de Avanza País, y Edgar Tello, del Bloque Magisterial, argumentaron que el almuerzo gratuito solo se brinda a los legisladores durante las jornadas de pleno, no de manera diaria.
Asimismo, sostuvieron que la mesa directiva tomó la decisión basada en requisitos y que la situación no debería ser investigada, ya que hay asuntos más importantes en la agenda.
¿COMIDA DE TERCERA?
Por su parte, el vocero de Renovación Popular, Jorge Montoya, justificó el aumento del costo de la alimentación en el Congreso, de S/16 a S/80 por parlamentario, argumentando que se trata de pedir «carne y pollo de primera calidad» y no «comida de tercera». Montoya criticó la cobertura periodística del tema, sugiriendo una «mala intención» detrás de ella.
Además, el presidente del Congreso, José Williams, defendió las disposiciones aclarando que solo se aplica el buffet gratuito en las jornadas de pleno y que en los demás días los congresistas pagan la ración que consumen.
