Expertos señalan que la perspectiva es favorable para nuestro país. La cartera de proyectos supera los US$ 53,000 millones.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta que la economía global reducirá su tasa de crecimiento de 3.4% en el 2022 a 2.9% en el 2023. No obstante, en el marco de la desaceleración del crecimiento mundial y la complicada coyuntura que el Perú atraviesa, un reciente informe de Moody’s Investors Service señala que “una continua y fuerte demanda mundial de metales utilizados en tecnología de energía renovable, brindarían soporte económico a Chile y Perú”.
La libra de cobre, principal mineral de exportación del Perú, se cotiza por encima de los 4 dólares en los mercados internacionales, nivel ampliamente superior a los 0.80 dólares que cotizaba a comienzos del presente siglo y a los 2.83 dólares en febrero del 2019, nivel prepandemia del covid-19. Sin lugar a dudas, un precio atractivo para la industria minera.
“La perspectiva en el largo plazo es favorable, porque el mundo entero se dirige a un cambio progresivo de la matriz energética, a reducir el consumo de combustibles fósiles por su impacto negativo en el clima y eso lleva al requerimiento de metales clave que produce el Perú como el cobre y el zinc”, señala el presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (Snmpe), Víctor Gobitz.
Por su parte, el economista senior de Macroconsult, Isaac Foinquinos, añade otra razón para la mejor cotización del metal rojo: “no se espera que entren grandes proyectos de cobre a nivel mundial, el único importante que entró recientemente fue Quellaveco, que en términos de la producción mundial no representa mucho. Entonces, tienes una demanda que todavía está fuerte y una oferta que no se expande como se quisiera, eso va a mantener aun los precios altos”.
Por su parte, el presidente de Perumin 36, Miguel Cardozo, refiere que al 2027 se proyectan unos 27 millones de automóviles eléctricos en el mundo, lo que aumentará la demanda del cobre.
“El mercado tiende hacia un claro contexto de déficit de cobre para el próximo quinquenio y el precio de este metal podría superar los cinco dólares por libra, lo cual es un escenario excelente para el Perú”, explica.
Asimismo, dijo que el oro, otro de los principales minerales que el Perú exporta, tiene un futuro auspicioso, debido a que en tiempos de turbulencia económica global, los inversionistas compran este metal como activo refugio.
El presidente de la Snmpe, Víctor Gobitz, señala que “la narrativa del aporte de la minería al país siempre ha sido hablar en términos económicos de PBI y divisas, pero hay un impacto que es menos reconocido, pues la industria minera tiene el atributo de integrar espacios remotos como son las zonas altoandinas con el mundo, con una logística de entrada y salida a través de un sistema de carreteras, ferrocarriles, transporte multimodal, que permite exportar la producción y eso genera un cambio positivo”.
“Esa población que estuvo en una situación remota, empieza a encadenarse con un mercado nacional e internacional, eso para mí es fundamental, como ingeniero que recorre las minas”, subraya.