El escritor peruano José Rosas Ribeyro falleció en Barcelona el 5 de febrero a sus 73 años de edad.
Sus primeros pasos como poeta y periodista los dio en la revista sanmarquina Estación Reunida, en los años 60. En una publicación virtual, el poeta Roger Santivañez recuerda que la revista “es bautizada como ESTACIÓN REUNIDA en homenaje al último libro de Javier Heraud”. JRR, militante del Ejército de Liberación Nacional, como Heraud, es nombrado director de la revista, donde publica sus poemas, junto con los de José Watanabe, Tulio Mora y Elqui Burgos, entre otros.
Integró el grupo Hora Zero. Fue deportado por el gobierno del general Juan Velasco Alvarado, en 1975. En una entrevista de la poeta Cecilia Podestá, en el portal La Mula, Rosas Ribeyro señala lo que pudo ser la razón de su exilio, cuando era editor de Cultura en la revista Marka: “No iba ni en su tercer o cuarto número (la revista), creo, y escribir el artículo de una película censurada sobre pueblos en conflicto bajo la temática andina pareció ser el motivo”.
Así llegó a México, donde se codearía con el movimiento infrarrealista. Sobre el tema, el escritor Gabriel Ruiz Ortega destaca, en un perfil sobre JRR escrito para Caretas, que “no lucró jamás con la leyenda de Roberto Bolaño, a quien conoció y de quien fue muy amigo en México en los años estelares del infrarrealismo”.
Vivió luego en París y Barcelona. Publicó “Curriculum mortis” (1985), “País sin nombre” (2011), “No recomendado para señoritas” (2014), “Cuadernos de pasión y desasosiego” (2019), entre otros, liberando su escritura de las ataduras de los géneros literarios.
Importante para conocer su visión y versión de la literatura y política que vivió es “Trece fotos mentales del álbum de la familia setantaiocho”, publicado en 2007 en la revista Omni-bus.