AYER CIRCULÓ EN REDES SOCIALES una nota del ex parlamentario pepecista Juan Carlos Eguren que proclama que “La crisis está terminando”. Típica miopía de la derecha que subestima al movimiento popular.
La nota resume la verdadera opción de la derecha, coincidente con la de la izquierda extrema, consistente en despachar a la presidenta Dina Boluarte y que sus representantes se queden el Congreso todo el tiempo que puedan. Pero esta visión desconoce la indignación generada en todo el país por los sucesivos rechazos del Congreso a adelantar las elecciones que esta gestando una segunda ola de movilizaciones, con paro nacional laboral incluido.
PLAN DE LA DERECHA
Para Eguren “El panorama de la llamada crisis política del país poco a poco se va despejando, el Congreso ha mandado al archivo todos los proyectos de ley presentados por diversas bancadas y el propio Poder Ejecutivo que planteaban el adelanto de elecciones, en consecuencia esa posibilidad está descartada en el ámbito parlamentario”, Por ello, el pepecista ve solo dos opciones para acabar con la “crisis”. O la presidenta Boluarte resiste la presión y “las hordas rojas y violentas se cansan de hacer vandalismo” y/o las fuerzas del orden se imponen, dando paso a una nueva etapa de gobernabilidad en sutil alianza con el Congreso, bajo la bandera de “nos quedamos todos”. O la presidenta renuncia al cargo y se produce la sucesión presidencial con el presidente del Congreso y este convoca inmediatamente a elecciones generales en nueve meses y lidera un gobierno de transición en relativa paz social.
Eguren ilustra a su público rematando “Las dos opciones son válidas y perfectamente constitucionales, por lo que la arremetida comunista termino siendo derrotada, la democracia sigue firme y la cantaleta de Asamblea Constituyente terminó en el tacho de basura”. Para añadir “Si todo lo vivido fue el costo que el país tenía que pagar por elegir a un incapaz comunista como Pedro Castillo y su posterior vacancia, bien pagado”, incluso dice “la sacamos barata”. Un análisis muy lejos de la realidad.
SEGUNDA OLA
Para demostrarlo, la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) ha convocado a sus bases a sumarse a una huelga general indefinida. Igualmente, en Arequipa el Frente de Defensa del Cono Norte de Arequipa (Fredicon), que preside Felipe Domínguez Chávez, ha anunciado ante medios locales, que se movilizarán este viernes. De acuerdo al dirigente, ellos no van a “ceder” y agudizarán las manifestanciones a fin de lograr la salida de la presidenta. Y se descuenta que las otras zonas movilizadas volverán a tomar las carreteras.
Esta “segunda ola” es el resultado directo de la terca resistencia del Congreso a adelantar las elecciones para el 2023. Hecho que resulta obvio hasta para un analista proempresarial como Juan Carlos Tafur, quien ha escrito: “Lamentablemente, el Congreso se zurró en la que era, sin duda, la mejor opción, el adelanto de elecciones, que hubiera acabado con la agonía de baja intensidad en la que vamos a vivir los años que restan hasta el 2026. Un baldón más de los tantos que acumula un poder del Estado que ya perdió toda legitimidad frente a la ciudadanía”.
MEF ZOMBI
Lo peor es que no es sola la derecha la que anda extraviada ante la realidad, sino también el gabinete ministerial que pareciera creer que basta el palo y los gases para resolver la crisis política. Mientras tanto la economía del país está peligrosamente paralizada y no se vislumbra ninguna voluntad para impulsar las economías regionales, empezando por las zonas más convulsionadas.
Hasta ayer, el portal del Organismo Supervisor de Contrataciones del Estado (OSCE) solo registraba la convocatoria a 22 obra públicas en todo el país, es decir, menos de una por región. Y de ellas, 20 iban entre uno y cien millones de soles, por lo cual no generaban expectativas ni en el sector constructor ni en la ciudadanía. Pero se equivocaría quien piense que esto es resultado de una omisión o una casualidad. No. Es la política del Ministerio de Economía y Finanzas que sigue restringiendo las transferencias a regiones y municipios, quizás en la idea de doblegar a los pobladores por la asfixia económica, aunque lo único que consigue es la asfixia del propio gobierno.
Así, hoy la miopía de la derecha y la ceguera del MEF, alimentan la segunda ola de movilizaciones. Gracias anticipadas de parte de la CGTP.