Francisco Durand Arp Nissen, reconocido sociólogo y doctor en Filosofía, falleció el 1 de febrero en los Estados Unidos y ya muchos intelectuales han sentido su pérdida en un momento en que las élites peruanas, a las que desnudó en diversos libros, vuelven a la carga para defender sus intereses de grupo poniendo al Gobierno contra los intereses de la mayoría de peruanos.
“La captura del Estado en América Latina. Reflexiones teóricas”, “Odebrecht, la empresa que capturaba gobiernos” y “Los doce apóstoles de la economía peruana” son algunos de sus títulos más emblemáticos en los que estudia la corrupción en el sector público y privado y los mecanismos de dominio de los grupos de poder económico.
El sociólogo e historiador Nelson Manrique señala que los estudios de Durand “sobre la conformación y el desarrollo de la burguesía peruana son fundamentales para poder construir una imagen precisa de nuestra sociedad contemporánea”, y recuerda que “Participó en el lanzamiento del proyecto de la revista La Corriente, que animamos junto con otros intelectuales de izquierda… Se nos ha ido un imprescindible”.
El también sociólogo Alberto Adrianzén lo reconoce como un “intelectual público de izquierda” con “compromiso con la lucha por el cambio del país”.
Con un verbo menos solemne, el portal Ronderos del Universo 7 expone que en el “La mano invisible en el Estado. Crítica a los neoliberales criollos”, “Paco demostró que los pitucos no son más que un grupo parásito que no saben hacer empresa rentable ni producir capital y se han aferrado siempre al Estado para sobrevivir”.
Durand es reconocido por haber sido directo y certero en sus apreciaciones sobre el poder y la política en el Perú, denunciando la captura del Estado por el gran empresariado. Aquí una de sus intervenciones en el documental “Su nombre es Fujimori” de Fernando Vílchez, que bien podría replicarse en la actualidad: “Quien debe cambiar es el gran empresariado. El problema está en la CONFIEP, y al interior de este gremio, en el ala dura. Este es el sector que más se ha beneficiado del fujimorismo y que en el fondo continúa con esa mentalidad” de que “a los rivales hay que arrinconarlos, desaparecerlos, hay que sacarlos del camino; no son tolerables, son peligrosos, en realidad parecen terroristas. Es el mismo lenguaje. Hay protesta minera, es el terrorismo”.
En estos enlaces, pueden descargarse algunos de sus libros:
Odebrecht, la empresa que capturaba gobiernos
Riqueza económica y pobreza Política. Reflexiones sobre las elites del poder en un país inestable
Perú: elites del poder y captura política. Con Jhon Crabtree