El ataque ocurrió en plena avenida Brasil, en Jesús María, y la víctima había sobrevivido a dos atentados con explosivos en Trujillo
Sergio Bolaños Sarmiento, de 29 años, murió acribillado este fin de semana en Jesús María tras recibir más de catorce disparos en un atentado que la Policía Nacional del Perú atribuye a un ajuste de cuentas entre organizaciones criminales del norte del país. El asesinato ocurrió en la cuadra 9 de la avenida Brasil, a menos de dos cuadras de la vivienda familiar del presidente José Jerí, lo que generó inmediata atención policial y política. La víctima era señalada como hombre de confianza de ‘Los Pulpos’, una de las bandas criminales más activas en la región de La Libertad.
Vigilancia y emboscada en plena calle
El comandante general de la Policía, teniente general Óscar Arriola, llegó al lugar del crimen y confirmó que los sicarios vigilaban los movimientos de Bolaños Sarmiento. «Él ha salido de una casa muy cerca y lo han estado vigilando, él estaba comiendo un helado (y) llegó a la esquina», afirmó Arriola.
Según la reconstrucción policial, un sujeto con casco se acercó a la víctima mientras una motocicleta esperaba lista para la fuga. Bolaños Sarmiento intentó correr hacia el centro de la avenida al darse cuenta del peligro, pero los atacantes lo alcanzaron con una ráfaga de disparos. Los peritos de criminalística reconocieron más de diez casquillos en la escena, aunque los investigadores estimaron que el número real superó los catorce proyectiles.
Un historial marcado por la violencia
Bolaños Sarmiento figuraba como hombre de confianza de Johnson Smith Cruz Torres, alias ‘Johnson Pulpo’, presunto cabecilla de la organización delictiva. El teniente general Arriola recordó que la víctima acumulaba antecedentes por minería ilegal, secuestro y tenencia ilegal de armas en Trujillo.
El año pasado, las autoridades lo detuvieron y obtuvieron nueve meses de prisión preventiva por portar armas ilegalmente. Sin embargo, recuperó su libertad en marzo de este año. La PNP también confirmó que sobrevivió a dos atentados con explosivos en los últimos meses: uno dirigido contra su vivienda en la avenida Perú y otro contra la casa de un familiar en la avenida Mi Perú, ambas en Trujillo.
Tras el crimen, la avenida Brasil quedó acordonada y el tránsito vehicular fue suspendido. Equipos de la Dirección de Investigación Criminal desarrollaron las diligencias y trasladaron el cuerpo a la Morgue Central de Lima, mientras los fiscales de turno acompañaron el procedimiento hasta el cierre de la escena.



