El presidente Lai Ching-te anunció un aumento histórico del presupuesto de defensa de Taiwán, con 1,25 billones de dólares taiwaneses adicionales en los próximos ocho años. La inversión se orientará a construir un sistema de defensa en capas, reforzar la defensa aérea y avanzar hacia un modelo de operaciones militares basado en inteligencia artificial y precisión estratégica. Lai enmarcó estas medidas como una respuesta necesaria ante la creciente amenaza militar de China continental.
Estados Unidos reaccionó inmediatamente de forma positiva. Un portavoz del Departamento de Estado afirmó que el nuevo presupuesto especial concuerda con el Acta de Relaciones con Taiwán y los compromisos sostenidos por sucesivos gobiernos estadounidenses. Destacó, además, que Washington respalda que Taiwán adquiera capacidades defensivas clave en función de los riesgos que enfrenta y celebró el compromiso de Taipéi de aumentar su gasto en defensa hasta el 5 % del PIB en 2030.
El director del Instituto Americano en Taiwán, Raymond Greene, también elogió la decisión, señalando que sitúa a Taiwán al nivel de otros socios democráticos que están aumentando sus inversiones militares. Greene recordó que la obtención rápida de capacidades asimétricas es fundamental para fortalecer la disuasión ante la “presión china”, y subrayó que el Acta de Relaciones con Taiwán obliga a Estados Unidos a suministrar armas defensivas a la isla.
El respaldo estadounidense fue reforzado por legisladores de ambos partidos, quienes destacaron que Taiwán es un socio fiable y que el aumento del gasto militar ayudará a sostener la paz y la estabilidad en el Indo-Pacífico. Entre los apoyos se cuentan figuras como el senador republicano Tom Cotton y el congresista demócrata Gregory Meeks, quienes consideraron que el refuerzo presupuestario contribuirá directamente a aumentar la capacidad de disuasión frente a Pekín.
Varios legisladores insistieron también en que la solidaridad entre Estados Unidos, Taiwán y otros aliados es esencial para enviar a China continental un mensaje inequívoco: que la estabilidad en el estrecho de Taiwán es un asunto de interés internacional y clave para la paz regional. La ampliación del presupuesto de defensa de Taiwán fue interpretada como un signo claro de compromiso y liderazgo ante un entorno estratégico cada vez más tenso.
Fuente: Radio Taiwan International



