Home Sin categoría El nuevo valor de la oficina: cómo la presencialidad flexible fortalece la...

El nuevo valor de la oficina: cómo la presencialidad flexible fortalece la productividad y la cultura organizacional

49
0

Según un estudio de WeWork y Michael Page, la flexibilidad redefine la productividad y convierte los espacios de trabajo en un eje clave para fortalecer la colaboración y el sentido de pertenencia.
Lima, octubre de 2025. El trabajo presencial ha vuelto a ser relevante, pero bajo una lógica completamente distinta. En Perú, las empresas ya no piensan en la oficina como un espacio fijo, sino como una herramienta para potenciar la colaboración y la innovación. El estudio “IA y presencialidad: el nuevo panorama laboral”, elaborado por WeWork y Michael Page, muestra que el 48 % de los profesionales trabaja hoy bajo esquemas presenciales, mientras que un 35 % combina días en oficina y días remotos, confirmando que la flexibilidad es la norma y no la excepción.
Lejos de ser un retorno forzado, este movimiento responde a la búsqueda de conexión y propósito. El 67 % de los encuestados afirma que volver con más frecuencia a la oficina ha tenido un impacto positivo, al mejorar la dinámica de equipo, el bienestar y la productividad.
“La forma de trabajar cambió completamente. Lo híbrido dio paso a lo flexible, donde las personas eligen cuándo venir según el valor que la presencialidad aporta a su trabajo”, explica Claudio Hidalgo, presidente de WeWork para Latinoamérica. “Hoy las compañías entienden que la oficina no es el destino final, sino el punto de encuentro donde la cultura se renueva y la productividad se amplifica”.
Del modelo híbrido a la presencialidad con propósito
El estudio también muestra que los nuevos espacios deben responder a expectativas más altas. Aunque el 59 % de los peruanos considera que el retorno se ha gestionado de manera organizada, muchos identifican carencias en infraestructura: 64 % menciona dificultad para trabajar en espacios abiertos y 52 % falta de espacio suficiente. Por eso, los entornos más valorados son aquellos que priorizan ergonomía, tecnología, zonas verdes y áreas de descanso o concentración, factores que hoy definen la experiencia laboral.
“Las empresas que entienden esto están reformulando su manera de ocupar los espacios. Ya no buscan solo metros cuadrados, sino valor agregado. La flexibilidad se convierte en un activo estratégico, tanto para atraer talento como para optimizar recursos”, añade Hidalgo.
La presencialidad flexible no impone horarios, sino que fomenta encuentros con propósito. Esa autonomía fortalece la productividad: las personas eligen venir cuando el trabajo en equipo realmente lo requiere, y ese tiempo compartido eleva la calidad de las ideas y la velocidad de ejecución. Al mismo tiempo, el intercambio humano que se produce en la oficina revitaliza la cultura organizacional: los equipos se reconocen, se alinean y refuerzan la identidad de la empresa.
La experiencia laboral como nuevo indicador de productividad
El propio mercado respalda esta tendencia. “Como muestran los últimos reportes del sector, la ocupación de oficinas en Lima viene recuperándose, especialmente en edificios clase A con altos estándares de calidad y sostenibilidad”, destaca Hidalgo. “Pero más allá de las cifras, lo que vemos es que las organizaciones que apuestan por oficinas con propósito logran mayor productividad y sentido de pertenencia”.
El estudio de WeWork y Michael Page también advierte sobre los principales obstáculos para el regreso: el 86 % de los peruanos menciona el tiempo de traslado y el 56 % los costos asociados. Esa realidad impulsa una nueva lógica de ubicación estratégica y contratos flexibles. En Lima, WeWork mantiene más del 80 % de ocupación, impulsada por la demanda de espacios bien situados y adaptables.
La oficina, entonces, se redefine como un entorno que potencia lo mejor de ambos mundos: la eficiencia de la tecnología —incluida la inteligencia artificial— y la fuerza creativa del encuentro humano. En esta nueva etapa del trabajo, el verdadero valor de la presencialidad flexible está en cómo amplifica la productividad y reconstruye la cultura organizacional desde la colaboración.