Un informe balístico del Ministerio Público respalda la versión del suboficial Luis Magallanes sobre el disparo que terminó con la vida del rapero Eduardo Ruiz Sanz. El peritaje concluye que un fragmento de proyectil calibre 9 mm impactó el tórax de la víctima tras rebotar, y que el disparo no fue a corta distancia.
El Ministerio Público emitió el 20 de octubre de 2025 un informe pericial de balística forense que respalda la versión del suboficial Luis Magallanes sobre la muerte del rapero Eduardo Ruiz Sanz, conocido como Truko.
El documento establece que el disparo que acabó con la vida del artista impactó su cuerpo mediante un mecanismo de rebote. La Tercera Fiscalía Penal Supraprovincial Especializada en Derechos Humanos e Interculturalidad de Lima solicitó el peritaje.
El informe fue elaborado por el perito Walter Cubas Rentería. Este especialista analizó el cadáver de Eduardo Mauricio Ruiz Sanz y determinó características específicas sobre el proyectil y la trayectoria del disparo.
Características del disparo
El orificio de entrada en el tórax de Ruiz Sanz fue producido por un fragmento del núcleo de un proyectil compatible con una herida de «entrada por rebote», según el documento oficial. El arma utilizada fue de calibre aproximado a 9 mm.
La pericia establece que «la trayectoria anatómica fue de adelante hacia atrás, de izquierda a derecha y ligeramente de abajo hacia arriba». La herida no presentaría características de disparo a corta distancia, siendo esta menor a 50 centímetros.
Análisis del proyectil
El perito extrajo del cuerpo «un fragmento de plomo deformado y con pérdida de material, con un peso de 4.84 gramos». La forma de la muestra indica que es parte de un proyectil que en su trayectoria choca, «se fractura y se proyecta en partes».
Cubas Rentería concluye que estas características confirman el mecanismo de rebote. El fragmento metálico perdió masa y se deformó antes de ingresar al cuerpo de la víctima.
Implicaciones legales
El Comandante General de la Policía Nacional del Perú, Óscar Arriola, declaró recientemente que la liberación de Magallanes era «casi inminente». Arriola sostuvo que el disparo fue culposo, realizado bajo «miedo insuperable», y que un peritaje balístico inicial ya había mostrado que el proyectil fue al piso.
La defensa del suboficial Luis Magallanes basará su estrategia legal en los resultados de este peritaje. Los abogados señalarán que el efectivo policial disparó en legítima defensa.
El informe pericial fue recibido en la Oficina de Peritajes del Ministerio Público de Lima.



