Alejandro Arteaga
-¿Hay acuerdos que se estén trabajando o se hayan logrado recientemente?
-Después de la negociación colectiva centralizada que hemos calificado como un avance importante para nuestra confederación, el haber logrado, tal vez no aumentos importantes como los que aspiramos cada uno de los trabajadores, pero si un incremento salarial para el año 2026 de cien nuevos soles es bueno. También tenemos un bono para cada uno de los trabajadores del país. Un importantísimo avance es haber ya pactado con el Gobierno el inicio de un derecho fundamental para el sector de trabajadores más discriminados que son los CAS y que se empiece ya a procesar los derechos de la Compensación del Tiempo de Servicios a partir de enero del 2026. Muchos trabajadores bordean ya los 15 o 20 años de servicios y no tienen derecho a nada.
-¿Qué pasó con el Decreto Legislativo 1666?
-El Decreto Legislativo 1666 fue modificado con una ley consensuada entre trabajadores, federaciones y el gobierno, pero finalmente fue observado por el Ejecutivo a pesar que el Congreso de la Republica lo aprobó por unanimidad. Ahora procede que el Congreso de la Republica lo apruebe por insistencia. En esa insistencia nosotros estamos preparando una jornada nacional de lucha para el 18 de setiembre, la misma que trabajamos desde ahora y es por eso es que cuando salimos a las calles solemos hacerlo miles de trabajadores. También exigimos que los proyectos de ley que tienen que ver con la problemática de los trabajadores CAS (derecho a la CTS, pasar de un régimen a otro, la posibilidad de la homologación que estén tramitando) puedan agendarse en el pleno del Congreso. Esas dos aspiraciones centrales nos llevan a una nueva jornada nacional de lucha para setiembre.
-¿Qué decía inicialmente el Decreto Legislativo 1666?
-El Decreto Legislativo 1666 pretendía dar la autoridad en las funciones y atribuciones a la Dirección General de Ejecución Fiscal del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Es decir a observar, validar y a convalidar las negociaciones colectivas. Pretende que esta dirección verifique y observe lo que hemos pactado en negociación colectiva. Cosa que no dice la ley, es inconstitucional y ya el Congreso a través de la Comisión de Constitución dijo que eso no podía proceder.
-¿A cuántos trabajadores agrupa la CITE?
-Estamos hablando de 180 mil compañeros que trabajan en las municipalidades, entre 96 a 120 mil trabajadores del Ministerio de Salud, 23 mil trabajadores de las universidades públicas del país, 40 mil compañeros del sector Educación, 14 mil trabajadores civiles de las Fuerzas Armadas (FAP, Marina, Ejército) y a sindicatos del Ministerio de Cultura, del Ministerio Público, Registros Públicos, entre otros nuevos sindicatos de trabajadores CAS. Somos cerca de medio millón de trabajadores.
-¿Es difícil integrar o dirigir un sindicato de trabajadores de alcance nacional?
-Es una responsabilidad bastante grande, pero no imposible de sacar adelante cuando los dirigentes de cada una de las federaciones de la CITE trabajen al mismo ritmo de la dirigencia nacional. Yo siempre señalaré que en el mundo sindical la actitud de los dirigentes y de los afiliados es fundamental. La vida la ponen los afiliados, los dirigentes, y mientras esa actitud esté al compás de los acontecimientos políticos y sociales de nuestro país y dentro del marco del desarrollo sindical, habrá posibilidades de avanzar.
LAS ACCIONES. En lo que resta del mes de agosto la Comisión de Constitución del Congreso debatiría nuevamente la aprobación de la modificación del D.L 1666 para que en setiembre sea pasado al pleno para la votación. Hay una gran expectativa entre los trabajadores estatales del país.